Tomás de Portes e Infante

Ese mismo año, Fernando VII reclamó la parte española de Santo Domingo a Haití.

[5]​ Fue nombrado arzobispo de Santo Domingo por la Junta Central Gubernativa, y durante la rebelión liderada por Juan Pablo Duarte en el Cibao, amenazó con excomulgar a aquellos que desobedecieran a la Junta y al presidente de la misma, el general Pedro Santana.

Aunque presto juramento y participó en las celebraciones por la Constitución de San Cristóbal, posteriormente se opuso firmemente a la misma.

Este seminario fue el único plantel educativo que existía en el país en ese momento, hasta la creación del Colegio de San Buenaventura en 1852.

Tanto Place como el arzobispo Portes, tuvieron dificultades para aplacar ese temor, pero finalmente lograron superar los obstáculos y Santana lideró una defensa exitosa.

[9]​ En marzo de 1853, se desencadenó un enfrentamiento verbal entre Portes y el presidente Santana en el Congreso.

Este episodio refleja la tensión entre el poder político y la Iglesia durante ese periodo de la historia dominicana.

[10]​ Portes fue significativo en unir la Iglesia dominicana en las celebraciones del dogma de la Inmaculada Concepción en 1855, que fue declarado por Pío IX en la bula Ineffabilis Deus.

Portes designó por escrito al peruano Gaspar Hernández para encabezar la arquidiócesis tras su muerte.

Acorde a lo dicho por Emiliano Tejera en 1894, Juan Pablo Duarte y Díez es recibido por Portes con el saludo: «¡Salve Padre de la Patria!» (1944). [ 4 ] ​ Obra de José Alloza.
Ilustración de Tomás Portes en L'Illustration. Journal universel de 1851.
Retrato del arzobispo Tomás de Portes.