Tira de prensa

En esta época dorada de la prensa estadounidense, los dos principales editores del país, William Randolph Hearst y su rival Joseph Pulitzer, decidieron usar la historieta como una manera de vender sus periódicos a una población emigrante que no entendía muy bien el inglés pero sí podía «leer» las historietas.Al año siguiente, se incorpora el color en el suplemento dominical del New York World de Pulitzer.El personaje o protagonistas que normalmente daban título a la serie también le darían continuidad.El cenit se alcanza poco después con los suplementos dominicales de «sólo» historietas, cambiando su pauta periódica.Por su inversión sistemática del orden lógico y racional de los acontecimientos; su gusto por la sonoridad, imprecisión y mestizaje del lenguaje oral popular y, en suma, su carácter absurdo, primitivo e infantil; el dadaísmo, que por entonces estudiaba la cultura popular estadounidense bajo la óptica de folclore contemporáneo, sacralizó a Krazy Kat como «puro humor dadá estadounidense».Otras series vanguardistas que vale la pena mencionar son The Upside Downs (1903) de Gustave Veerbeek, organizada en páginas que componían la historia primero del derecho para continuarse del revés al invertir la página, y Kinder Kids y Wee Willis Winkies World (1906) del pintor, miembro fundador y profesor de la Escuela de la Bauhaus Lyonel Feininger en las que inauguraría el uso no-naturalista del color e incorporaría al cómic la antropomorfización de los personajes no humanos.No obstante, las tiras más populares de la época tenían un registro temático restringido.Ese año, la editorial King Features Syndicate contrató como ilustrador al joven Alex Raymond para que hiciese dos series dominicales, Flash Gordon y Jungle Jim, y una cotidiana, Secret Agent X-9 (con guiones del escritor Dashiell Hammett).También en 1934, el periódico Chicago Tribune y la editorial NY Syndicate empezaría a distribuir la más importante tira de aventuras: Terry y los piratas (Terry and the Pirates) de Milton Caniff.Y llevó esta lógica al extremo: las tiras diarias se conectaban entre sí y con el dominical pero, además, la serie se podía leer solo con las páginas dominicales o, también, solo con las diarias: una proeza mandato de su editorial syndicate.Esta última fue la tira más importante e influyente del siglo XX en Estados Unidos.[7]​ En Argentina, por su parte, destaca Guillermo Divito, creador y director de la revista Rico Tipo (1944), para la que creará personajes como El otro yo del doctor Merengue, Pochita Morfoni, Fúlmine, y El abuelo, entre otras creaciones.En Japón, encontramos a autores como Machiko Hasegawa, creadora de la tira cómica Sazae-san (1946-74).En 1950, Mort Walker inicia su prolífica producción con Beetle Bailey, a la que seguiría Hi and Lois, también un éxito.Watterson está acreditado como el primer dibujante moderno en recuperar el dominical, con el que sus tiras se acercaron más a las de los años 1920 y 30.Jeremy trata de equilibrar su vida pasando el tiempo con sus amigos (sobre todo con su mejor amigo, Hector García), intentado analizar su torpe relación con su novia periódica (se unen y se separan con inusitada rapidez), luchando con los deberes, ensayando para ser un futuro dios del rock, y tolerando a sus ridículos padres (según su punto de vista).La tira destaca por tener una variedad de personajes principales bien definidos y estructurados, que complementan la dura vida del adolescente Jeremy.
Tira diaria de Mutt and Jeff , la primera en lograr el éxito, fechada en 1913. Su autor fue Bud Fisher .
Dominical de Krazy Kat de 1922.
Milton Caniff en 1982.