La producción de la película se remonta a 1999, cuando Tom Hanks adquirió los derechos del libro atraído por sus ilustraciones y su temática navideña.
[4][5][6] El elenco principal de voces estuvo conformado por Tom Hanks, Daryl Sabara, Nona Gaye, Jimmy Bennett y Eddie Deezen, mientras que otros intérpretes como Josh Hutcherson, Chantel Valdivieso, Peter Scolari y Michael Jeter contribuyeron con movimientos corporales para ciertas tomas adicionales.
La niña heroína guarda una taza para Billy, que subió a otro vagón del tren.
Antes de dejar el Polo norte, los duendes llevan a cabo una celebración en la plaza para conmemorar la Navidad.
The Polar Express se trata de creer en algo, incluso si nadie más lo hace».
[18] Otras temáticas exploradas por The Polar Express son la pérdida de la inocencia infantil, la nostalgia, la tristeza, el misterio, la melancolía, la duda —por ejemplo, el fantasma del vagabundo «es una manifestación de las dudas [del niño].
En su opinión, la niña heroína «es muy extrovertida, pero al mismo tiempo es un poco cohibida cuando surgen cosas de las que no está segura.
A continuación se mencionan los intérpretes de voz de cada personaje principal:[28] En 1999 Tom Hanks adquirió los derechos para una eventual adaptación del libro infantil El Expreso Polar, escrito e ilustrado por Chris Van Allsburg y publicado por primera vez en 1985.
Tras la salida de Reiner del proyecto,[22] Robert Zemeckis asumió tanto la dirección como la redacción del libreto, en esta última labor apoyado por el guionista William Broyles Jr., en lo que habría de ser su tercera colaboración en el cine con Hanks tras Forrest Gump y Náufrago.
[3] Aproximadamente en el año 2000 Hanks le había enviado una copia del libro a Zemeckis para conocer su opinión sobre la adaptación cinematográfica.
De ahí provienen las emociones, en mi opinión, y sin esas imágenes estás descartando la mitad del libro».
Pero con esto, conforme se acercaba el momento, quedó claro que todo era posible.
No tenían que detenerse cuando era necesario mover la cámara o colocar un micrófono en el encuadre».
[5] El set más amplio, de 28 800 m3, se utilizó para grabar la secuencia musical del chocolate caliente.
[16] Para recrear con exactitud la locomotora Pere Marquette 1225, en la cual está inspirado el tren de The Polar Express, Warner Bros adquirió los planos del vehículo en 2002.
Mientras tanto, los objetos eran cubiertos con una malla grisácea a través de la cual podían grabar las cámaras y ser capturados digitalmente.
[4][6] Para esta labor recurrieron al sistema DMR, acrónimo de «Digitally Re-mastering», que les permitió aumentar la resolución nativa del metraje original en 2K a 4K.
Sobre este proceso, detalló: «Bob [Zemeckis] quería que el tren pareciera lo más vivo posible.
En ese punto de la película, Bob me animó a hacer que los sonidos del tren fueran lo más musicales y vivos [como fuese] posible».
De acuerdo con Silvestri: «No fue muy específico sobre lo que podría ser, porque si miras los estándares navideños, incluyen todo, desde Bing Crosby cantando "White Christmas", ¡hasta Alvin and the Chipmunks!
Cabe mencionar que desde el inicio se consideró a Josh Groban como intérprete de la canción,[38] coescrita junto con Glen Ballard.
Por su parte, los sistemas DTS, Dolby Digital, SDDS e IMAX 6-Track se utilizaron para la mezcla de sonido.
Tan pronto como comenzó el año 2004, Warner Bros., comenzó a distribuir varios productos y publicaciones alusivas al filme, entre los cuales se incluyen un reportaje en la revista Nickelodeon Magazine y la incorporación de fotogramas de distintas escenas en otros medios impresos.
[46] Ese año Motive Entertainment coordinó la distribución de contenidos en los que vinculó la trama del filme con la religión, y como resultado The Polar Express se promocionó en varias estaciones radiofónicas cristianas como HomeWord Radio, y se enviaron copias en formato DVD a 50 000 iglesias en Estados Unidos.
[4] No obstante, cada año la película vuelve a tener estrenos limitados primordialmente en EE. UU.
[28] En su reseña para The Guardian, Peter Bradshaw destacó que «por media hora más o menos, [la cinta] es genial: una mezcla de Spielberg, Norman Rockwell y Roald Dahl.
Luego, el contenido de schmaltz aumenta cada vez más, como si se administrara por goteo, hasta que al final estamos ahogados en sacarosa».
[76] En su reseña, Roger Ebert le proporcionó la máxima puntuación de 4/4 estrellas y la catalogó como «una película que no se desgasta [con el tiempo]».
Tiene una cualidad mágica e inquietante porque ha imaginado su mundo de manera fresca y ha jugado fiel a él, eludiendo todos los aburridos clichés navideños que los niños les han infligido en esta época del año.
[98] En 2009 y 2011 SimEx-Iwerks distribuyó asimismo una versión cinematográfica en 4D en algunos parques de diversiones como Vancouver Aquarium, entre otros.