La taxonomía de los lémures (Lemuroidea) se remonta hasta 1758, cuando Carlos Linneo los clasificó por primera vez.
Las especies de lémur actualmente vivas están divididas en cinco familias y quince géneros.
Si se incluyen los subfósiles extintos, habría que añadir tres familias, ocho géneros y diecisiete especies a la lista.
No toda la comunidad científica apoya estos cambios taxonómicos, y algunos prefieren una estimación en torno a cincuenta especies vivas.
Llenaron muchos nichos generalmente ocupados por monos, ardillas, pájaros carpintero y grandes ungulados de pasto.
[1][14] Según Linneo, eligió ese nombre debido a los hábitos nocturnos y movimientos lentos de los loris esbeltos.
[19] Los primates, junto con sus parientes más cercanos, los escandentios, los colugos y los ya extintos Plesiadapiformes, forman el clado no clasificado taxonómicamente Euarchonta dentro del superorden Euarchontoglires.
[22][23] Esta nomenclatura no fue clasificada hasta varias décadas más tarde, cuando el zoólogo alemán Ernst Schwarz la estandarizó en 1931.
[24][25] No fue hasta los años 1990 cuando esta nomenclatura comenzó a ver una nueva oleada de cambios taxonómicos.
[28] Esta visión fue sostenida por otros famosos naturalistas y zoólogos de la época, como Étienne Geoffroy Saint-Hilaire (que fue quién colocó por primera vez a los lémures en Strepsirrhini en 1812),[29] Georges Cuvier [30] e (inicialmente) John Edward Gray.
[32] En 1863, Thomas Henry Huxley restauró el orden Primates para incluir a los humanos, otros hominoideos, monos, lémures y hasta colugos.
[34] Scandentia (escadentios) Dermoptera (colugos) †Plesiadapiformes Haplorhini (tarsios, monos, simios) Lorisiformes (loris, gálagos) Lémures Desde el siglo XIX, su clasificación por encima del nivel de género ha experimentado muchos cambios.
[41] En la tercera edición (2005) de Mammal Species of the World, Colin Groves propuso otra clasificación; el aye-aye fue situado en su propio infraorden, Chiromyiformes, mientras que ubicó a los lorisoides en Lorisiformes y al resto de los lémures en Lemuriformes.
[1] Hasta que Owen publicó un completo estudio anatómico en 1866, los primeros naturalistas tenían dudas sobre si el aye-aye (género Daubentonia) era un primate, un roedor o un marsupial.
[42][44][45][46] Por ejemplo, a finales del siglo XVIII fue clasificado bajo el género de ardillas Sciurus.
[53] En aquel mismo año, Anthony y Coupin lo clasificaron bajo el infraorden Chiromyiformes, un grupo hermano de los estrepsirrinos.
Colin Groves sostuvo esta clasificación en 2005 porque no estaba del todo convencido sobre si formaba un clado con el resto de los lémures malgaches,[54] a pesar de las pruebas moleculares que habían mostrado que Daubentoniidae era basal a todos los Lemuroidea.
[56] Tanto los lémures saltadores como los extintos lémures gigantes (Megaladapidae) carecen de incisivos superiores en su dentición permanente,[66][67] y en 1981, Groves situó a ambos en la familia Megaladapidae, que él renombró a Lepilemuridae en 2005 por el principio de prioridad del nombre más antiguo.
[72] Las relaciones entre las familias de lémures han sido problemáticas y todavía tienen que ser definitivamente resueltas.
estudia un mayor número genes, pero entre menos especies; esto tiene como consecuencia que Lemuridae sería un grupo hermano a Lepilemuridae, Cheirogaleidae e Indriidae.
Usando este método, Lepilemuridae sería el taxón hermano a Lemuridae, Cheirogaleidae e Indriidae.
[91][92][93] Según Russell Mittermeier, presidente de Conservation International (CI), el taxónomo Colin Groves, y otros expertos, actualmente existen ciento una especies o subespecies de lémures reconocidas, divididas en cinco familias y quince géneros.
[92] Sin embargo existe un amplio consenso sobre que los lémures subfósiles recientemente extinguidos deben estar clasificados en tres familias, ocho géneros y diecisiete especies.
Sin embargo, ahora sabemos que la diversidad y distribución de especies son considerablemente más complejas.
[124] Revisiones realizadas a lo largo de los años 1990 y los años 2000 identificaron numerosas nuevas especies a través de pruebas genéticas utilizando genoma mitocondrial, demostrando que el género está representado por múltiples especies crípticas.
[125][126][127][128] Muchas, pero no todas estas especies definidas han sido apoyadas por pruebas de genoma mitocondrial.
[50] Por ejemplo, en 2006 se nombraron tres nuevas especies de lémur saltador basándose en parte en cariotipos.
[135] Por ello, son necesarias nuevas investigaciones para confirmar o negar algunas divisiones recientes de especies.