Órbitas pequeñas en géneros tales como Notharctus, Smilodectes, Adapis, Leptadapis, y Mahgarita indican que estos taxones fueron probablemente diurnos.
Por lo menos un género adapido del Eoceno de Europa (Pronycticebus) tenía órbitas grandes y probablemente era nocturno.
Como los primates vivos actualmente, los adápidos tenían manos y pies con dedos rematados por uñas en lugar de garras.
En Norte América los adápidos endémicos como Notharctus tenía cifras muy grandes y las proporciones del esqueleto se parecen a las de los lémures vivos.
En contraste, algunos autores han sugerido que un grupo de adápidos del Eoceno tardío Europea (adapines) tenían adaptaciones para la suspensión y la escalada lenta.