Están estrechamente emparentados con los demás lémures y habitan exclusivamente en la isla de Madagascar.
Se trata de lémures de tamaño medio (30-35 cm sin incluir la cola, que suele tener la misma longitud), con pelaje denso que puede variar del gris-marrón al rojizo en el lomo, clareando hacia la panza.
Son nocturnos y predominantemente arborícolas, moviéndose entre las ramas mediante grandes saltos.
Durante el día, descansan en refugios o huecos en los árboles recubiertos de hojas.
Los lémures saltadores son solitarios y defienden su territorio de intrusos del mismo sexo.