[6] Virgilio lo denomina Aqueróntida, por estar asociado al río del inframundo.
[8] Los poetas latinos ya lo imaginaron como hijo de la Noche y el Erebo.
Retiene al hombre que coge antes, y es odioso incluso para los dioses inmortales.
Entonces Zeus pidió a Apolo que purificara su sangre en un río, untara su cuerpo con ambrosía, le vistieran como un inmortal y fuera llevado rápidamente a su tierra, mandato que cumplieron Tánatos e Hipnos.
[10] Tánato apenas ha superado la fase de abstracción personificada y tiene muy pocas intervenciones en los mitos.
En castigo por tal ofensa Zeus envió a Tánato contra el desdichado pero Sísifo ató a Tánato con fuerza, de modo que los hombres dejaron de morir, hasta que Ares acudió al rescate, liberó a Tánatos y se lo entregó al dios de nuevo.
En el centro un sombrío olmo gigante tiende sus ramas, sus añosos brazos.