Pólemo

[2]​ No se le conocen prácticas asociadas a cultos o mitos en los que se le adore, y, como representación abstracta de un concepto que es, figura principalmente en el discurso alegórico y filosófico.El concepto opuesto a Pólemo viene representado por Irene (la Paz).Pólemo se halla en la obra, en oposición a Dicaeopolis, quien rentablemente se abandera en defensor de la paz y que anhela contraer nupcias con Dialogo el daimon femenino cuyo nombre significa "reconciliación".[6]​ Pólemo aparece brevemente como un personaje monstruoso al final del prólogo de La paz (Aristófanes), Cidoimos (tumulto) se cuenta entre sus secuaces y a encerrado a Irene (paz) bajo un montón de piedras en una cueva.[9]​ Heidegger interpreta la visión propia que tiene Heráclito de Polemos como el principio de separación "el que divide o aleja" (en alemán esto podría traducirse como Auseinandersetzung).