[3] Otros autores han hecho comparaciones del régimen estalinista con el fascismo de Adolf Hitler y Benito Mussolini.
[4] Entre las características que se le atribuye al sistema estalinista se encuentran: Con estas premisas, otros comunistas y socialistas, así como los capitalistas, por semejanza, analogía o implantación de este sistema, califican de «estalinistas» a otros regímenes, por ejemplo, Albania bajo el régimen de Enver Hoxha (hoxhaísmo) que continuaron con una fuerte vertiente antirrevisionista.
[8] Durante su gobierno, Stalin convirtió a la Unión Soviética en una potencia mundial con un crecimiento vertiginoso que nunca consiguieron los jefes de estados posteriores,[cita requerida] quienes llamaron a la desestalinización.
Durante su gobierno, aumentaron las competencias del control por parte del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética, algo considerado necesario por el partido para afrontar la industrialización y la posterior Segunda Guerra Mundial, es por este motivo que algunos detractores consideren a la extinta Unión Soviética un Estado obrero con deformaciones burocráticas y no un Estado socialista.
Para ello se siguieron estas directrices: El término utilizado en la Unión Soviética y que continuaron utilizando quienes apoyaron su política, el Marxismo-Leninismo, se designaba oficialmente la doctrina revolucionaria en la Unión Soviética.
Entre los años 1924 y 1953 la Unión Soviética fue gobernada por Iósif Stalin, por lo que este periodo se conoce como el estalinismo.
China siguió la ideología maoísta; Albania rechazó la condena del XX Congreso, y declaró su fidelidad al gobierno de Stalin.
[8] En este momento se pasó a diferenciar entre distintos grupos de partidos comunistas: prosoviéticos, proalbaneses u hoxhaístas, y maoístas o prochinos.
Varios gobernantes de estos regímenes podrían, según los críticos de Stalin, ser considerados «estalinistas», como Mátyás Rákosi en Hungría, Georgi Dimitrov en Bulgaria, Klement Gottwald en Checoslovaquia, Bolesław Bierut en Polonia, Kim-Il Sung en Corea del Norte, Wilhelm Pieck en la Alemania Oriental o Horloogiyn Choybalsan en Mongolia.