Caro Baroja, realizó una completa lista de localidades con terminación -ana del País Vasco y Navarra, estando situadas en su mayor parte en la parte sur y más romanizada del territorio aunque algunas de estas como Sopelana se encontraban en la parte más septentrional y a priori menos romanizada del territorio.
[cita requerida] Otro posible origen del nombre de la localidad nos llevaría a una época posterior, ya en la Edad Media.
Así se ha teorizado sobre una posible evolución del topónimo de la casa solar, que se habría originado como Txopelena (en euskera significaría de Lopito); y habría evolucionado como Txopelena → Sopelena → Sopelana.
[7] Sopelana quedó fijado como forma escrita del nombre, sin embargo en euskera el nombre siguió evolucionando oralmente y dio lugar a Sopela al perderse la n intervocálica, un fenómeno común del euskera en los últimos siglos según la versión de Euskaltzaindia.
En cuanto a los ríos, el Gobelas, que nace en el monte Ganes (Barrica) cruza Sopelana, creando la zona conocida como Ganebarri y llegando hasta la vega de Urko, donde se une a los afluentes Lemosas y Saitu.
Otros arroyos atraviesan el municipio, algunos de los cuales desembocan en el mar, como es el caso del Iturralde.
Se encuentra a 21 kilómetros de Bilbao, limitando con Urduliz, Berango, Getxo y el océano Atlántico.
Aunque en la actualidad es conocida por sus concurridas playas, históricamente fue un núcleo importante de actividad pesquera y agrícola.
Durante gran parte de su historia, Sopelana fue una comunidad dedicada a la agricultura y la pesca.
Además, Sopelana contaba con dos importantes ermitas: San Andrés de Meñakoz y Santa Marina.
Los apoderados eran seleccionados con rigor, asegurando que fueran personas letradas y capacitadas para participar en las deliberaciones de las Juntas.
En 1792, se construyó la casa consistorial, lo que permitió trasladar las reuniones a este nuevo edificio.
Durante las guerras del siglo XIX, Sopelana participó activamente proporcionando hombres y recursos.
[9] Hacia mediados del siglo XIX, el lugar, ya por entonces con ayuntamiento propio, tenía contabilizada una población de seiscientos habitantes.
Ningún miembro del consistorio logró la mayoría absoluta por lo que fue proclamada alcaldesa Dña.
Saioa Villanueva Zarandona, de Bildu, al ser la lista más votada en el municipio.
La más antigua es Munarri, en el monte Fraidemendi, donde se hacían sacrificios a la fertilidad de la tierra en el siglo VIII.
Entre las contemporáneas destacan el Surfista, en el Puente de Iberre; la emblemática Cola de la Ballena, en el Parque Iturrieta; y El Guitarrista, homenaje al mítico Angus Young, guitarra del grupo AC/DC (la placa conmemorativa que acompaña a la estatua tiene la inscripción «A.
Los premios Txopel se conceden en un acto anual celebrado por el Ayuntamiento de Sopelana, otorgando un reconocimiento a las personas del País Vasco y Navarra que durante el año hayan realizado un trabajo a resaltar en el ámbito cultural, social o político.
Comenzaron a repartirse en el año 2006 y desde entonces se ha convertido en un acto de gran trascendencia en el territorio.
Se dividen en dos categorías principales, las estatuas de Txopel y la lanza municipal.
La academia destaca también que el euskera de Sopelana tiene una forma propia dentro del dialecto vizcaíno, lo que le llevó a publicar en 1987 el documento Sopelako euskararen nondik norakoak, una investigación sobre el euskera autóctono del municipio.