Siglo de Oro en la Real Audiencia de Quito

[2]​ Tradicionalmente este término abarca más de un siglo y no se restringe solo a la literatura.

Los escritos fueron principalmente realizados por Bastidas, sin embargo fue Jacinto de Evia quien los recogió para su publicación.

También aportó con sus propias creaciones y además añadió las de Camargo quien era un poeta muy meritorio.

Por muchos años, hubo una confusión respecto a la autoría de la obra ya que se creía que fue Evia su principal autor, sin embargo, gracias al trabajo de Espinosa Pólit en el siglo XX se logró determinar a Bastidas como su principal escritor, a quien Evia se refiere muchas veces como su maestro, de quien aprendió todo.

[3]​[4]​ Por otro lado, Jacinto Collahuazo destacó además por haber escrito un libro en quichua que tenía como temática la guerra entre Atahualpa y Huáscar.

El escritor no podría salir de la cárcel y terminaría sus días ahí.

Ahí, escrito a manera de ensayo, Villarroel busca compartir su experiencia en el arzobispado para poder, en sus palabras, unir el cuchillo pontificio y regio.

Sin embargo, fue en este género donde el mayor volumen de publicaciones se concentró.

[8]​ Fue durante la segunda mitad de este siglo que empiezan a nacer las expresiones propias en la Real Audiencia.

Sin embargo fueron los hermanos Alonso y Leonardo de Peñafiel quienes sobresalieron por sobre el resto.

Si hay algo que caracteriza al arte de esta Escuela durante este siglo es su apego al barroco, puesto que un siglo antes existen estilos más bien manieristas en la obra de Andrés Sánchez Gallque, por ejemplo.

En el siguiente siglo, en cambio, manteniendo la temática religiosa, el estilo empezó a evolucionar hacia el rococó, cambiando la paleta de colores que se utilizaba, muchas veces para hacer la misma representación: la trinidad, la virgen, o la encarnación.

Ahora las ideas se desarrollaban en dos idiomas que eran hablados a lo largo de todo el territorio: el latín y el castellano.

Con esto se empezaron a conectar con personas que vivieron en lugares bastante alejados.

Vicisitudes durante el imperio hicieron que el siglo pasado, en 1543 y 1553 encallen barcos con cimarrones en Esmeraldas y se instaure una cofradía, cambiando por completo la cultura del norte de la región costa.

Estos ejemplos son una muestra de la vida conectada que existía en el imperio español y también se vio reflejado en los cargos públicos.

Estas islas tendrían un papel decisivo en la historia de la monarquía española puesto que ayudarían a completar la tan importante ruta comercial: Filipinas-Acapulco-Veracruz-Cádiz-Sevilla.

Fue uno de los Presidentes que más tiempo estuvo en el cargo y dominó la política por veinte años.

Después de su vida en Filipinas, tuvo en Quito una actitud mucho más relajada, arbitraria y a veces irresponsable con el dinero.

Estas dos instituciones forjaron la vida durante este siglo cumpliendo funciones complementarias aunque muchas veces teniendo una relación complicada.

Sobre esto escribió el agustino, Fray Gaspar de Villarroel su libro titulado "Gobierno Eclesiástico Pacifico" que sería publicado en 1656.

Muchas veces estos cuchillos no solo se encontraban separados sino también enfrentados.

Haciendo la clásica distinción entre principio y circunstancia, que sería desarrollada en extremo por los jesuitas (denominada probabilismo), empezó a analizar Villarroel una serie de situaciones en las que se debía aplicar los principios con sutileza.

Aunque por las características territoriales y demográficas, el éxito no fue el que se tuvo en Paraguay por ejemplo, estas misiones si dejaron una huella importante en la historia de Ecuador y fueron un acontecimiento permanente durante este siglo.

Sus expediciones fueron realizadas en la parte final del siglo XVII y su mapa fue publicado en 1707.

[14]​ Si durante el Siglo de Oro en la península destacaron obras cumbres en la literatura, teatro, música y filosofía, en cambio en la Real Audiencia de Quito se ven nacer más bien las primeras expresiones, y con una temática más bien religiosa.

Esto respondía al plan que tenía la monarquía en las Indias: expandir su cultura a través de la religión.

Fue un gran siglo para el ascetismo y en esa atmósfera vivió Santa Mariana de Jesús Paredes, la primera persona en ser canonizada en ese país.

Comparando cronológicamente: durante la primera mitad de este siglo, cuando aún no existen grandes publicaciones en Quito, Lope ya escribía "Fuente Ovejuna" en 1619, Quevedo "El Buscón" en 1626 o Calderón "La vida es sueño" en 1636.

Corresponde pues a este periodo, la formación de una cultura en un territorio que originalmente se encontraba habitado por señoríos étnicos.

Estatua de Miguel de Ibarra quien fuera presidente de la Real Audiencia de Quito al inicio del siglo XVII. Se encuentra en el obelisco de la ciudad de Ibarra .
De la vida espiritual y su perfección por Diego Álvarez de Paz
Recetas de espíritu para enfermos del cuerpo por Pedro de Mercado
Universidad San Gregorio Magno, donde los escolásticos desarrollaron la teología suarista durante la Real Audiencia de Quito.
Tratado de teología de Alonso de Peñafiel
Gaspar de Villarroel , Arzobispo de Santiago y de Charcas
Lope Antonio de Munive , Presidente de la Real Audiencia de Quito
Mapa del Marañón, por Samuel Fritz