[2] Se sintió atraída por la pintura desde muy pequeña, pasión que compartía con su padre y más tarde con su segundo esposo.
Comenzó a formarse y trabajar en el taller de Santiago desde la adolescencia.
Posteriormente se convertiría en la dueña del taller, ya que lo heredaría de su padre y, trabajaría ahí junto a su esposo.
Viendo que por ese medio no se podían cumplir sus deseos, arbitraron el acomodarle en yeso, y tampoco lo consiguieron.
[2] El cuadro que pintó junto a su padre titulado "La Virgen de las Rosas" presenta a la Virgen María junto al niño Dios en brazos con la composición de nubes grises, con una un fondo circular resplandeciente.
Según Carlos Barnas la orla floreal por su armonía y sus duras sombras en rojo es una muestra de su gran destreza como pintora.
La técnica utilizada es la mixta al temple y al óleo, junto a la guirnalda color cobre, ya que no se conocía el tulipán en aquellos tiempos en el país.
Mientras trabajó con su padre, deducimos que ambos compartían las ganancias del taller para cubrir sus necesidades.