Sexo en el cine

Escenas de amor, eróticas o no, han aparecido en las películas desde la época del cine mudo.

Escenas de sexo se han presentado en muchos géneros cinematográficos, si bien hay algunos en los que son infrecuentes.

[2]​ Estos acuerdos pueden incluir descripciones muy detalladas, por ejemplo, qué tan desnudos deben estar los actores, e información sobre sus atuendos.

El italiano Tinto Brass ha dedicado su carrera a llevar sexualidad explícita al cine mainstream.

[cita requerida] La cineasta francesa Catherine Breillat causó controversia al incluir escenas de sexo no simulado en sus películas Romance (1999) y Anatomy of Hell (2004).

La comedia negra finlandesa Dogs Don't Wear Pants (2019) brinda al espectador una inmersión en el mundo de tonos oscuros del BDSM.

[6]​ La Iglesia Católica pidió censura y reforma moral, en tanto los besos en público en esa época podían ser causal de enjuiciamiento.

[8]​ Ambas películas fueron condenadas por la Legión Nacional de la Decencia y se estrenaron solo en versiones recortadas.

[11]​ Blue Movie (1969), dirigida por Andy Warhol,[12]​[13]​[14]​ fue la primera película erótica para adultos que incluía sexo explícito en recibir un amplio estreno en los cines de los Estados Unidos.

[22]​[23]​ Los thrillers eróticos son un subgénero erótico popular estadounidense, con películas como Vestida para matar (1980), Angel Heart (1987), Basic Instinct (1992), Single White Female (1992), El color de la noche (1994), Wild Things (1998), Eyes Wide Shut (1999) o The Boy Next Door (2015).

[22]​ En algunas películas, el desarrollo de una relación sexual (o incluso del sexo casual) se usa a menudo para crear tensión en la trama, especialmente si las personas involucradas no deberían tener sexo, como en Out of Sight (1998), en la que una alguacil de los EE.UU tiene relaciones sexuales con el criminal al que persigue.

En las películas de terror, el sexo suele utilizarse para marcar personajes que están condenados a morir.

En algunas interpretaciones de esta "regla", los actos sexuales en sí mismos causan directamente la muerte del personaje.

En Cabin Fever, por ejemplo, un hombre contrae la enfermedad mortal al ser seducido por una mujer infectada (pero asintomática) y tener sexo impulsivo con él.

En una escena cruzada, la protagonista principal de la película, Sidney Prescott, pierde su virginidad con Billy Loomis.

Sin embargo, muere en la secuela, Scream 2, tras lo cual se revela que perdió su virginidad en algún punto previo a su muerte.

Con todo, los indios ven cine arte y películas extranjeras que contienen sexualidad, si bien su alcance se limita a grupos más liberales.

Esto comúnmente gira en torno al desarrollo de relaciones personales entre los personajes principales, con miras a crear tensión sexual en las series.

En 2016, las investigadoras Maria T. Soto-Sanfiel y Adriana Ibiti hicieron un informe sobre las sensaciones placenteras creadas al ver escenas sexuales entre mujeres.

Los participantes, incluyendo personas heterosexuales, reportaron que las escenas tenían diferentes efectos en su excitación sexual.

Las razones eran diferentes para todos los que se identificaron como heterosexuales u homosexuales, hombres o mujeres.

Las mujeres lesbianas reportaron que les traía recuerdos de sus propias experiencias y creaba sensaciones placenteras mientras lo miraban.

Los hombres homosexuales preferían ver escenas heterosexuales porque podían imaginarse a sí mismos en el lugar de las mujeres.

Las escenas fueron filmadas en primer plano, mostrando gran detalle con ángulos de cámara audaces e íntimos.

Preparas tus tomas, sacas a todas las personas que no necesitan estar allí, y luego básicamente simplemente te vas.

En enero de 2017 se estrenó la película italiana Llámame por tu nombre, dirigida por Luca Guadagnino.

El beso (1896), de apenas 18 segundos de duración contenía la que fue considerada como la primera escena de sexo en el cine (un apasionado beso), provocando la indignación general de espectadores, y líderes cívicos y religiosos, por ser "totalmente escandalosa, obscena y completamente inmoral."
Lorna (1964) fue la primera de las películas de Russ Meyer en la que el papel principal femenino, interpretado en esta película por Lorna Maitland , fue seleccionado sobre la base del gran tamaño de sus senos .