Pudor

Otra manera de encarar la cuestión es la que formulan los filósofos personalistas.

Estos sostienen que es propio del individuo ser pudoroso, como una defensa de la intimidad.

Según otros estudiosos del tema, el pudor es una preocupación injustificada, de la que conviene liberarse cuanto antes.

[...] nos oyen emplear esas palabras, ven a nuestras amantes y a nuestros validos; todas las cenas están plagadas de canciones obscenas y ante sus ojos se ofrecen escenas de las que nos ruborizaría hablar.

Eso es un acto perverso, pues se trata de parientas cercanas.

Al menos desde el siglo XV, los genitales, tanto masculinos como femeninos, han venido siendo conocidos como «vergüenzas»: De la encuesta realizada al respecto por la novelista Lourdes Ventura (2006), se desprenden los siguientes datos:

Postal estadounidense donde muestra una mujer en traje de baño con venguenza mientras el hombre le indica "no tengas miedo", c. 1912.