Concatedral de Logroño

Está compuesta por tres naves, un deambulatorio y el trascoro (Capilla de los Ángeles), con su puerta principal flanqueada por dos torres gemelas.

A lo largo de los muros laterales se extienden las capillas que cierran la construcción definitiva en el norte y sur del templo.

El templo, orientado rigurosamente de este a oeste, está situado en la parte central del casco antiguo de Logroño, y se abre a la antigua plaza del Mercado, junto a la calle Portales, que conserva todo su sabor histórico y en la que sigue fluyendo la vida social, religiosa y cultural de la ciudad.

En el deambulatorio, tras el retablo mayor de la concatedral, se encuentra una pequeña pintura al óleo sobre tabla.

Representa un Calvario con Cristo vivo, la Virgen Dolorosa, San Juan Evangelista y María Magdalena.

[1]​ El obispo don Pedro González del Castillo, gran humanista, hizo construir en el siglo XVII la Capilla del Santo Cristo junto al altar mayor, (que siglos más tarde con sus modificaciones daría origen al deambulatorio), disponiendo su enterramiento en ella con su mausoleo y estatua orante que lo representara.

El cuadro no es una copia ya que puede reconocerse el arrepentimiento del pintor quien rectificó la posición del brazo izquierdo de la Dolorosa; en efecto, inicialmente lo representó extendido pero en la versión final aparece reposando sobre el pecho.

Sus titulares las adquirieron en París a comienzos del siglo XXIII y las colocaron en su capilla.

Plaza de la catedral de Logroño . Carlos Fargas i Bonell (c. 1933).
Detalle del ático del Retablo Mayor.
La Crucifixión atribuida a Miguel Ángel .
Capilla de los Ángeles .