A partir del griego antiguo se alude al posible significado de rhódon como «efluvio oloroso», «lo que es fragante», o «lo que desprende olor», originado como término compuesto: por ροήdon o si no también de wrodion [bródion] en el antiguo dialecto eólico; raíces correspondientes con el persa antiguo vereda o v'reda (y sus dialectos: avéstico warda, sogdiano ward y parto wâr), como una voz irania traspasada desde el sur de Armenia a Frigia y de ahí a Grecia.
[nota 2] En cuanto a la base, el núcleo deriva de una raíz indoeuropea vardh- [wardh], vradh- [wradh], «crecer», «erguir(se)»; donde en sánscrito wardh-as, significa «germinante», y wardhati, «elevar(se)», «prosperar».
Por otra parte, puede ser un derivado de una raíz grecolatina vrad-, «plegarse», «hacerse flexible».
[2] Rosa también es un término coincidente con varios nombres germánicos que tienen la raíz hrod, con el significado de «gloria».
El hipanto o receptáculo floral prominente en forma de urna (tálamo cóncavo y profundo).
Los sépalos pueden ser simples o, a veces, de forma compleja con lobulaciones laterales estilizadas.
La corola suele ser «doble» o «plena» por transformación de los estambres en pétalos, esto ocurre mayoritariamente en cultivares.
El fruto es conocido como escaramujo, que corresponde a un tipo de infrutescencia denominada cinorrodón.
Luego, entrado el invierno, se hace la poda radical, dejando nada más que cuatro o cinco ramas de un palmo desde el tronco principal.
Esta no es necesaria para la salud de la planta ni para que florezca más.
Los cortes deben hacerse con tijera bien afilada para que resulten limpios, es decir, sin picotazos.
Los primeros datos de su utilización ornamental se remontan a Creta (siglo XVII a. C.).
La rosa era considerada como símbolo de belleza por babilonios, sirios, egipcios, romanos y griegos.
Los romanos cultivaron la rosa intensamente, siendo utilizados sus pétalos para ornamento, así como la planta en los jardines en una zona denominada Rosetum.
Se dice que el beato Angélico mientras rezaba el rosario en la calle vio a la Virgen con un grupo de ángeles que están ofreciendo canciones y alabanzas al componer una corona de rosas.
En El asno de oro de Apuleyo, el borrico se vuelve hombre al comer rosas y los poetas han representado a porfía a la Aurora como una joven que esparce rosas.
Muchas culturas de occidente creen que las flores representan el amor y la amistad, entre otras cosas[18].
Igual es algo simbólico del día de san Valentín regalar rosas a los amigos o amados.
Sus principales mercados: Estados Unidos, Países Bajos (importa flores para luego re-exportarlas a otros países de la Unión Europea), Italia, Alemania, Rusia, Canadá, Argentina, España, Francia, Suiza y Ucrania.