Rosa eglanteria

Las flores muestran cinco pétalos libres, de color rosado o blanco-rosado y olor almizclado, en panojas espesas y terminales; los estambres son de un vivo color amarillo.

También el poco conocimiento de lo destructiva que es por la población local permitió su propagación sin límites.

Respecto a la flora local, la Rosa Mosqueta, al ser un arbusto de espinas agudas, no tiene depredadores ni es consumida por el ganado, como si sucede con las especies locales de arbustos que ocupan su nicho, como por ejemplo el michay, el Calafate, el pañil.

Otro dato que se debe mencionar es que sus profundas raíces drenan agua rápidamente compitiendo con renovales de Nothofagus y especies arbustivas como el arrayán, notro y chin chin.

Tiene un ligero color rojizo y un olor acre característicos de los aceites no refinados.

[2]​ La rosa mosqueta se cultiva tradicionalmente como ornamental; es resistente y tolera niveles de alcalinidad elevados en comparación con otras especies similares.

En las zonas de Argentina y Chile donde se ha naturalizado prospera tanto que algunos agricultores la consideran una maleza, pues ocupa terrenos aptos para el pastoreo.

Al ser un aceite vehicular, se recomienda su uso estrictamente en la dermis, nunca en mucosas (genitales, cavidad bucal, etc.), ojos o uso interno en el organismo.

Ilustración
Flores de Rosa eglanteria
Flor de Rosa eglanteria
Hojas de Rosa eglanteria