Era el hijo mayor del conde Martín Flaínez y de su esposa la condesa Sancha Fernández.
[6] Hacia el final de 1128 Rodrigo ya ostentaba la dignidad condal.
[4] En 1131 un tal Fernando Menéndez actuó como el párroco de Rodrigo en Zamora.
Rodrigo obtuvo una gran recompensa del monarca por su lealtad en junio-julio de 1135 que consistió en algunas tierras confiscadas al fracasado revolucionario conde asturiano Gonzalo Peláez.
[4] Entre 1130 y 1132 tuvo una disputa con Arias II, (obispo de León, sobre una propiedad gobernada por Pedro Peláez.
[b] Urraca nunca le dio ningún hijo de quien quede constancia, pero la pareja sí que fue activa adquiriendo propiedades.
[16] Estas adquisiciones (gananciales) las compró Alfonso VII a la muerte del conde Rodrigo.
[18] Alfonso VII adquirió sus gananciales y las de Rodrigo, quizás para proveerle algo a su hija.
De acuerdo con la Chronica Adefonsi, Rodrigo y Osorio rodearon el castillo y enviaron nuevas a Alfonso sobre los insultos que la guarnición del castillo les decían por sus fallidos asaltos.
[19] Según Pedro Díaz, tras la rendición, dijo a Alfonso, «Mi señor y rey, me he equivocado; seriamente le pido, por el amor de Dios, que siempre os ayuda, que no nos paséis a mí o a mi familia al conde Rodrigo.
En su lugar, usted mismo tómese la venganza que creáis más oportuna».