Gonzalo Peláez

[3]​ Llegó a ser el señor más poderoso de Asturias, dominando su parte central y oriental desde Oviedo.

Sus progenitores fueron el magnate asturiano Pelayo Peláez y Muniadona cognomento «Mayor» González,[4]​ hija del conde castellano Gonzalo Salvadórez.

Su padre fue hijo del conde Pelayo Froilaz el Diácono y de la condesa Aldonza Ordóñez, hija legítima del infante Ordoño Ramírez el Ciego y de la infanta Cristina Bermúdez.

Se hallaba entre las tropas leales a la reina en Astorga en marzo de 1112, figurando como testigo en una donación regia.

[10]​ Como delegado regio, tenía por subordinado a un maiorino in Palacio o merino, cargo desempeñado en 1115 por Cristóbal Juánez.

[11]​ En algún momento indeterminado se rebeló contra la reina Urraca, desobediencia en la que permanecía al producirse la muerte de la soberana en 1126.

[13]​ El nuevo rey fue recibido con recelo por un importante sector de los nobles del reino.

[14]​ Participó con Suero Bermúdez en las campañas del rey leonés contra su padrastro Alfonso el Batallador, y ambos fueron encargados de negociar la Tregua de Almazán (1128), si bien la Chronica Adefonsi le atribuye traicioneros contactos con el monarca aragonés.

En todo caso, y debido a su habilidad militar, fue nombrado alférez real, cargo que desempeñó, por lo menos, desde julio de 1131 hasta marzo de 1132, cuando se alzó en armas contra el rey Alfonso.

Mientras Gonzalo se atrincheraba en Proaza, el conde Suero asedió Buanga y Pedro Alfonso hizo lo propio con Alba de Quirós.

No fue hasta 1135 que Gonzalo Peláez se avino a pactar con el conde Suero y suplicar perdón al .

Sin embargo, la nueva rebelión no debió ser tan virulenta como la anterior, pues el se avino a ser misericordioso y perdonarle una segunda vez.

La reina Urraca.
El emperador Alfonso VII.
Ruinas del castillo de Tudela, junto a Oviedo.