Alberga también un texto de interés literario, el Poema de Almería, un poema épico en latín escrito entre 1147 y 1149 que alude, entre otros guerreros destacados de su época, al Cid Campeador y a Álvar Fáñez: Aunque se postuló como autor a un cronista cercano a la corte del propio rey, y en concreto al obispo de Astorga o al franco (o catalán, pues así eran denominados en esta época) Arnaldo, este último no pudo serlo, pues murió antes de 1153, y la obra contiene datos que solo pueden ser de ese año; tampoco parece que fuera un miembro cercano al séquito regio.
Lo más probable es que fuera un estudiante de latinidad o un litteratus no demasiado erudito, que conocía los autores clásicos a los que trataba de emular solo por fuentes tardías y cristianas, y en general de segunda mano, y que probablemente escribió esta biografía del emperador Alfonso con el fin de hacer méritos para su carrera, quizá para poder alcanzar un puesto en la cancillería regia.
El texto tiene vinculaciones leonesas o toledanas; o quizá ambas, pues la obra refleja un claro leonesismo, pero también un conocimiento directo y cercano de las tradiciones e historia oral del Regnum Toletanum, es decir, del territorio de la antigua taifa de Toledo, que en ese momento era una zona fronteriza.
[4] Esta crónica no tuvo influencia en la cronística posterior, particularmente en las dos obras magnas que forjaron la historia de España un siglo después: el Chronicon mundi del Tudense y De rebus Hispaniae del Toledano.
Acaso pudo influir en la Primera crónica de Sahagún, aunque este vínculo tampoco está suficientemente probado.