En 1944, Conquest fue enviado nuevamente a Bulgaria como oficial de enlace con el Ejército búlgaro.
Al final de la guerra, fue transferido al servicio diplomático y comenzó a trabajar como oficial de prensa en la embajada británica en Sofía, Bulgaria, donde presenció el crecimiento gradual del comunismo soviético en el país.
Praeger Press, una editorial estadounidense que publicaba libros requeridos por la CIA, distribuyó una parte de sus obras.
[2] Entre 1962 y 1963, fue editor literario del periódico The Spectator, pero renunció cuando descubrió que interfería con sus obras históricas.
Sus primeros libros, Power and Politics in the USSR y Soviet Deportation of Nationalities, se publicaron en 1960.
Formó parte del elenco de historiadores profesionales que trabajaban en instituciones cuasi gubernamentales como propagandistas.
En 1968, Conquest publicó la que sería su obra más conocida, El Gran Terror: la purga de Stalin en los años treinta, la primera investigación exhaustiva sobre la Gran Purga que se llevó a cabo en la Unión Soviética entre 1934 y 1939.
[6] Conquest acusó a figuras tales como Beatrice y Sidney Webb,[7] George Bernard Shaw,[8] Jean-Paul Sartre,[8] Walter Duranty,[9] Sir Bernard Pares,[8] Harold Laski,[10] D. N. Pritt,[11] Theodore Dreiser,[12] Bertolt Brecht[13] y Romain Rolland[14] de ser apologistas del estalinismo.
Cuando su editor le pidió que expandiera y revisara El Gran Terror, Conquest le respondió que titulara la nueva versión del libro como Se lo dije, malditos tontos ("I told you so, you fucking fools").
Aceptar información sobre una materia donde existen evidencias totalmente contradictorias no es un acto racional".
En 1981, Conquest se mudó a California para tomar un puesto en la Universidad de Stanford.
Sus otros premios y honores incluyen el Richard Weaver Award for Scholarly Letters, el Premio Alexis de Tocqueville y el honor de haber sido elegido por la agencia federal National Endowment for the Humanities para realizar la Jefferson Lecture in the Humanities en 2003.
Fue un contribuyente frecuente del New York Review of Books, el The Times Literary Supplement y de otros periódicos.