Reyes de Esparta

Los miembros de ambas familias no podían contraer matrimonio entre sí y sus tumbas se hallaban en lugares distintos.

El poder real se transmitía al “más próximo descendiente del más próximo ostentador del poder más cercano a la realeza”,[1]​ es decir, que el hijo pasa por delante del hermano, y que aun existiendo el derecho de primogenitura, el hijo nacido cuando el padre es ya rey tiene prioridad sobre aquellos nacidos antes de su advenimiento al trono.

En cualquier caso, parece que los espartanos interpretaban con flexibilidad estas normas sucesorias.

El rey, quienquiera que sea, es siempre el “hegemón” o comandante en jefe durante las campañas militares; tiene autoridad sobre los demás generales, puede acordar treguas y combate en primera línea en el ala derecha, protegido por su guardia de honor de cien hombres, los “hippeis”.

Euclidas era de los Agíadas, mientras que su hermano Cleómenes III se había casado con una Euripóntida e ingresado a dicha familia, por lo que ambos hermanos reinaron en conjunto, reuniendo las dos dinastías.

El rey Leónidas I , arquetipo heroico del diarca espartano, representado en Termópilas por Jacques-Louis David (1814).
Busto de mármol de un hoplita con casco, posiblemente Leónidas . Comienzos del siglo V a. C., Museo Arqueológico de Esparta .