Leotíquidas II fue un rey de Esparta que gobernó desde el año 491 a. C. hasta el 476 a. C. Pertenecía a la dinastía de los Euripóntidas y sucedió a Demarato, que había sido derrocado previamente.
Con ella no tuvo descendencia masculina, pero sí una hija, Lampito, a la que desposó Arquidamo, el hijo de Zeuxidamo ya que Leotíquidas le había concedido su mano.
En el año 479 a. C., dirigió la flota griega que resultó vencedora en la batalla de Mícala, aprovechando que la flota persa había sido parcialmente desmovilizada.
Era consciente, como Pausanias, de que la guerra era campo privilegiado para que un rey destacase, adquiriera nombre y acrecentara su poder, de tal modo, que si Esparta continuaba desplegando una activa política exterior, los diarcas tenían garantizada la dirección de las campañas militares.
No deja de resultar paradójico que ambos reyes, saludados como salvadores de los griegos, acabaran sus días deshonrados y proscritos en la memoria colectiva espartana.