Pausanias, al ser muy joven, fue sometido a la regencia de su tío Cleómenes, que le acompañó durante la invasión del Ática, en (427 a. C.).
[4] Pausanias, los éforos, y muchos otras personalidades espartanas, estaban celosos del poder de Lisandro, que estaba construyendo una especie de imperio personal, por lo que decidieron arruinar sus planes: Pausanias, con tres de los cinco éforos, se dirigió al Ática, con el ejército peloponesio, supuestamente para ayudar a Lisandro,[5] pero en realidad, para desbaratar sus operaciones.
Absuelto en el juicio del 395 a. C., el rey fue llamado a guiar, junto con Lisandro, parte del ejército que debía invadir Beocia, en respuesta a la actitud hostil que había adoptado Tebas desde años atrás.
Sin embargo, el mensajero fue capturado, y Pausanias no recibió noticias del plan de Lisandro.
[18] Pausanias huyó al santuario de Atena Alea, en Tegea, y fue condenado a muerte en ausencia.