Los servicios públicos incluyen una diversidad de actividades desempeñadas por un gran número de personas (funcionarios, empleados) e instituciones que trabajan para el estado; entre estos pueden estar los servicios de: electricidad, agua potable, limpieza, teléfono, telégrafo, correo, transporte, educación, internet, sanidad, asistencia social, etc. Lo servicios son el equivalente no material de un bien.Un servicio tiene como resultado llevar a cabo al menos una actividad en la interfaz entre el proveedor y el cliente, donde el servicio generalmente es intangible.Las características que poseen los servicios y que los distinguen de los bienes son[3]: Para llevar a cabo un servicio son necesarias las bases fundamentales, es decir, los principios del servicio, los cuales pueden servir de guía para adiestrar o capacitar a los empleados encargados de esta vital actividad económica, así como proporcionar orientación de cómo mejorar.Existen varios principios que se deben seguir al llevar a cabo el servicio al cliente, estos pueden facilitar la visión que se tiene acerca del aspecto más importante del servicio al cliente.Las anotaciones entre paréntesis indican cómo determinadas ocupaciones y organizaciones pueden considerarse industrias de servicios en la medida en que prestan un servicio intangible, en contraposición a un bien tangible.