El control sobre el flujo de salida es mucho menor pues las condiciones son impuestas por los consumidores.
Las siguientes funciones de las existencias nos las indican los autores ya nombrados anteriormente.
Por lo que optimizar la gestión de existencias no solo permite reducir costos y maximizar la productividad a las empresas, sino que también asegura el uso eficiente del espacio disponible.
Por el contrario, una gestión deficiente de existencias puede generar problemas significativos, como pérdidas económicas, interrupciones en la cadena de suministro y un impacto negativo en el servicio al cliente.
Si existe un cierto tiempo entre el momento en que se hace el pedido al proveedor, y el momento en que este llega al almacén, es decir, los aprovisionamientos no son instantáneos, entonces es indispensable prevenir un cierto número de existencias para hacer frente a la demanda o salidas de almacén, durante el plazo de reposición.
Si el plazo de reposición es aleatorio, es necesario contar con un cierto número de existencias, suficientes para atender la demanda durante los días en que el nuevo pedido puede tardar en llegar al almacén por encima del tiempo que se considera como plazo normal; si no fuera así existe el riesgo de que falten existencias para atender a las salidas ciertos días, si el nuevo pedido tarda en llegar un tiempo imprevisto.
Constituyen existencias sobrantes todos aquellos artículos que estando en buen estado no son necesarios.
Estas existencias deben salir del almacén, bien sea utilizándolo de otro modo al que en principio estaba destinado, o bien, si es posible, devolviéndolo al proveedor, o si no hay otra solución, tirándolo.
Este coste se produce cuando no es posible atender a la demanda debido a que cuando esta se produce no hay existencias en el almacén.
Como la demanda es conocida y no varía en el tiempo, será suficiente conocer el tiempo de espera para saber el momento exacto en que debe ser lanzada la orden de pedido.
Por lo tanto la pregunta que nos queda responder en los modelos deterministas es la referente a la cantidad de pedido.
Para desarrollar un modelo simple vamos a considerar una serie de hipótesis: Aunque estas hipótesis son muy restrictivas, y es poco probable que existan situaciones de existencias que se ajusten a ellas simultáneamente, su consideración simplifica el análisis.
Desde ese momento, al ser la demanda continua y a una tasa constante, se produce una disminución del nivel de existencias hasta que este llega a cero, momento en el que se lanza una nueva orden de pedido, repitiéndose el proceso de forma recurrente.
Mantener una unidad del artículo en existencias durante un año supone un coste de r x c (unidades monetarias).
El pedido se realiza en cantidades y fechas fijas, por lo que las existencias medias son Q/2 unidades, y el coste anual de almacenaje es: A medida que aumente el tamaño del lote de pedido, aumenta el coste de almacenaje.
Puesto que el lubricante pierde sus propiedades como tal con el tiempo, los costes de almacenaje suponen el 40% del precio por unidad.
Los modelos no deterministas son aquellos que suponen que las ventas reales para un determinado período de tiempo varían aleatoriamente alrededor de un valor medio aproximadamente constante.
En los modelos no deterministas es necesario responder a las dos preguntas de cuánto y cuándo pedir para cada artículo que se mantiene en almacén.
Es para prevenir esta situación para lo que se tiene existencias de seguridad.