Hay diversos tipos de residuos sólidos, como los que se generan en las ciudades (domésticos, residenciales, institucionales o comerciales), agrícolas o industriales (sectores productivos, industrias, polígonos industriales, sanitarios, etcétera).
El primer paso para un manejo organizado de los residuos sólidos urbanos se dio en Estados Unidos a principios del siglo XX.
Razón por la cual lo conveniente es llamar a este nuevo modelo como Gestión Integral de Residuos (GIR) A la derecha se muestra una representación gráfica de este modelo elaborado por ARO | Asesoría en Recursos Organizacionales.
Este modelo integra dentro del sistema a la gestión que realizan personas u organizaciones de sus propios residuos, como lo es el caso del compostaje, tomando en cuenta en el modelo, la separación en la fuente y el tratamiento o disposición realizado a nivel de unidades o grupos habitacionales.
Los avances en gestión de residuos centran sus esfuerzos en reducir los efectos perjudiciales en la salud humana y en el entorno, aunque actualmente se trabaja no solo para reducir los efectos perjudiciales ocasionados al medio ambiente sino para recuperar los recursos del mismo.
Los residuos son generalmente producidos por la actividad humana, tanto en el ámbito doméstico, como en el comercial o industrial.
Esta jerarquía ha tomado muchas formas desde la pasada década, pero el concepto básico se ha mantenido: estrategias para reducir los residuos.
La reducción desde el origen implica un esfuerzo para reducir los residuos peligrosos y otros materiales modificando la producción industrial.
Estos trabajadores no reconocidos son parte del sector informal, pero tienen un papel significativo en la reducción de los residuos sólidos urbanos (RSU).
Sin embargo, el alto coste humano de estas actividades incluyendo la enfermedad, los accidentes y la esperanza de vida reducida por el contacto con materiales tóxicos o infecciosos no sería tolerable en un país desarrollado.
Estos se recogen y clasifican en grupos homogéneos, de modo que puedan usarse otra vez su materia prima (reciclado).
Según datos del Instituto Nacional de Estadística, en España se reciclaron en el año 2012, y por este orden: La gestión de los residuos urbanos, industriales y comerciales tradicionalmente han consistido en la recolección, seguido por la disposición en vertedero.
Dependiendo del tipo de residuo y el área, el proceso puede continuar con un tratamiento específico.
Muchas áreas, sobre todo aquellas menos desarrolladas, no tienen un sistema de recolección formal en el lugar.
Por contraste, en Japón es más común la incineración, al ser un país pequeño y con escaso terreno libre.
Depositar los residuos en un vertedero (también llamado basurero o, por influencia del inglés, relleno sanitario[10]) es el método más tradicional de gestionarlos, y se mantiene como una práctica común en la mayor parte de países.
Históricamente, los vertederos se establecían en canteras en desuso, minas abandonadas, etc. Un vertedero correctamente diseñado y bien gestionado puede ser un método higiénico y relativamente barato de gestionar desechos de una forma que reduce al mínimo su impacto sobre el entorno local.
Vertederos más viejos, mal diseñados o mal gestionados pueden generar un impacto ambiental adverso como la basura arrastrada por el viento, la atracción de insectos, y la generación de lixiviados que pueden contaminar aguas subterráneas.
La basura se comprime para aumentar su densidad y se cubre, mediante capas de tierra, para prevenir atraer animales (como ratones o ratas) y reducir la cantidad de basura arrastrada por el viento.
A veces llaman este tipo de incinerador una energía-desde-basura (energy-from-waste o EfW).
Por un lado, se apartan para su reciclado metales, aluminio, vidrios, papel, cartón, plásticos, y por el otro, aquellos R.S.U.
no reciclables con un aglomerante que actúa como confinador a través de un proceso adecuado.
TMB también es llamado a veces TBM -Tratamiento Biológico Mecánico - aunque esto simplemente se refiere al orden del tratamiento.
Algunos sistemas como ArrowBio simplemente recuperan los elementos reciclables de la basura en una forma que luego pueden ser utilizados para el reciclaje.
Biológico también puede referirse a una degradación aerobia en que la parte orgánica de los residuos es tratado con microorganismos aeróbicos, eliminando así el potencial de peligro al medio ambiente y a la salud humana.
Con la combustión de la fracción con alto valor calorífico se puede producir energía verde en incineradoras especiales.
El aceite líquido y el gas pueden ser quemados para producir energía o refinado en otros productos.
La gasificación es usada para convertir materiales orgánicos directamente en un gas sintético (syngas) formado por monóxido de carbono e hidrógeno.
La gasificación se emplea en centrales eléctricas de biomasa para producir la energía renovable y calor.
En España y según su legislación, para que un residuo sea considerado como peligroso debe reunir una o varias de las siguientes características: El manejo de los residuos peligrosos incluye, en general, la prevención, tratamiento y deposición final.