[1] La primera presidencia constitucional de México fue ocupada por Guadalupe Victoria, y fue vicepresidente del país Nicolás Bravo.
La logia fue registrada en Filadelfia por el ministro estadounidense Joel R. Poinsett, y el antihispanismo fue una de sus características principales.
[2] Utilizar los bienes eclesiásticos y el ejercicio del Patronato real para sanear la hacienda fue un punto de controversia política.
El presidente Guadalupe Victoria y el ministro de Guerra, Manuel Gómez Pedraza, designaron al general Vicente Guerrero para hacer frente a la rebelión.
La respuesta del gobierno de Guadalupe Victoria fue inmediata, el coronel Crisanto Castro, con cuatrocientos caballos y dos piezas de artillería, junto con el coronel Juan José Azcárate, con doscientos infantes, se dirigieron a la plaza.
[9] El Congreso central y el presidente decidieron castigar a los rebeldes mediante el destierro del país, con un máximo de seis años.