Joaquín Arenas

[3]​ Dolido por el estado en que se encontraba la religión católica en México, infirió que la situación era responsabilidad del gobierno liberal y deseó volver al régimen absolutista de Fernando VII para restablecer las relaciones con la Santa Sede.

Guadalupe Victoria designó una comisión conformada por el diputado José María Tornel, el senador Francisco Molinos del Campo y tres militares más para investigar el caso.

[1]​ La segunda reunión se realizó el 19 de enero, en esta ocasión el fraile Arenas fue acompañado por fray Francisco Martínez, religioso dominico.

El 2 de junio, Joaquín Arenas fue fusilado con un letrero en pecho que decía "por traidor a la nación", junto con Martínez y Segura su escribiente.

[5]​ La investigación vinculó al general Greogorio Arana, quien también fue ejecutado, así como a Pedro Celestino Negrete y José Antonio Echávarri quienes fueron desterrados del país.