Operación al-Anfal

Insurgencia debilitada pero no sofocada La Operación al-Anfal (en árabe: حملة الأنفال tr.

), también conocida como el Genocidio Kurdo,[3]​ la Campaña al-Anfal o simplemente Anfal, fue una campaña[4]​ contra los kurdos (y otras poblaciones no árabes) en el norte de Irak, liderado por el régimen baasista de Saddam Hussein y dirigido por Ali Hassan al-Mayid en las etapas finales de la guerra entre Irán e Irak (1980-1988).

La campaña se dirigió también contra otras comunidades minoritarias del país incluyendo asirios, shabaks, yazidis, judíos, mandeos y turcomanos y las aldeas de esos grupos étnicos fueron destruidas.

Suecia, Noruega y el Reino Unido reconocen oficialmente la campaña al-Anfal como genocidio.

Sus órdenes decían que para las unidades jash (literalmente "burro o potro" en idioma kurdo) el robo de ganado vacuno, ovino o caprino, dinero, armas e incluso el secuestro de mujeres kurdas era legal.

También se caracteriza como generocida, porque los hombres en "edad de combatir" fueron los objetivos principales, según Human Rights Watch/Medio Oriente.

[6]​ En marzo de 1987 Ali Hassan al-Mayid fue nombrado secretario general del Partido Baaz en la Región Norte, que incluía el Kurdistán iraquí.

En al-Mayid el control de las políticas contra los insurgentes kurdos pasó del ejército iraquí al Partido Baaz en sí.

Sería conocido como al-Anfal ("el botín"), en referencia a la octava sura del Corán.

Para estas agresiones los iraquíes reunieron hasta 200,000 soldados con apoyo aéreo contra fuerzas guerrilleras kurdas que no eran más de unos pocos miles.

[14]​ La campaña usó la redistribución de la población, sobre todo en Kirkuk, cuyos resultados ahora acosan las negociaciones entre la chií iraquí Alianza Unida Iraquí y la kurda Alianza del Kurdistán.

[21]​ El tribunal holandés dijo que se considera "legal y convincentemente probado que la población kurda cumple con el requisito establecido de ser grupo étnico en los convenios de genocidio.

[24]​ En diciembre del mismo año Saddam fue llevado a juicio por el genocidio en la Operación al-Anfal.

[6]​ Otros dos acusados (Farhan Jubouri y Abdel Saber Aziz al-Douri) fueron condenados a cadena perpetua, y uno (Taher Tawfiq al-Ani) fue absuelto de la demanda de acusación.