Tuvo lugar 48 horas después de la caída del pueblo al ejército iraní.
[2] Prácticamente todos los testimonios actuales del incidente apuntan a que Irak y milicias afínes fue el responsable de los ataques con armas químicas contra la ciudad de Halabja,[cita requerida] controlada en esos momentos por tropas iraníes y guerrillas kurdas aliadas con Teherán.
Al terminar la guerra y deteriorarse las relaciones de Irak con el resto del mundo,[cita requerida] comenzaron las acusaciones contra este país.
Además, se ha sugerido repetidamente que Donald Rumsfeld –en aquella época enviado especial de Reagan para el Oriente Medio– dio su visto bueno al uso de armas químicas contra el enemigo común iraní.
[cita requerida] Por todo ello, se tardó años en establecer la verdadera responsabilidad sobre el incidente pese a que en aquellos momentos las tropas iraquíes desarrollaban un amplio ataque sobre el sector conocido como la Ofensiva de Al-Anfal.