Obertura

[3]​ Hasta finales del siglo XVIII, las oberturas no estaban relacionadas de algún modo con las óperas que se desarrollaban a continuación.En las óperas de Wagner la obertura se convierte en un preludio extenso que lleva sin interrupción a la música del primer acto.La mayoría de los compositores posteriores abandonaron la obertura por completo, aunque esta sigue utilizándose en la opereta y en el musical.Otras notables oberturas de concierto tempranas fueron escritas por Hector Berlioz (por ejemplo, Les Francs juges (1826), y Le corsaire (1828)).La distinción entre ambos géneros consistía en la libertad de moldear la forma musical según los requerimientos programáticos externos.[1]​ El poema sinfónico se convirtió en la forma preferida de los compositores más "progresistas", como César Franck, Camille Saint-Saëns, Richard Strauss, Alexander Scriabin y Arnold Schoenberg, mientras que compositores más conservadores como Anton Rubinstein, Chaikovski, Johannes Brahms, Robert Schumann y Arthur Sullivan se mantuvieron fieles a la obertura.[1]​ En la época en que el poema sinfónico ya se había popularizado, Brahms escribió su Obertura del festival académico, Op.
Obertura 1812 de Chaikovski