Ruslán y Liudmila (ópera)

Cuatro años más tarde, la ópera se representó en el Teatro Bolshói de Moscú en 1846.

Cuando regresa la luz y todo el mundo se recupera, sienten pánico ante la desaparición de Liudmila.

Los tres pretendientes se preparan para el viaje en busca de Liudmila.

Por abandonarla, Naina es consumida por un odio vengativo, que lo mismo puede hacerlo recaer sobre Ruslán.

Cuando se alza la niebla, una Cabeza gigante aparece y sopla para provocar una tormenta que aleje a Ruslán.

La toma y pregunta a la Cabeza de dónde viene, mientras muere la Cabeza explica que en el pasado fue un gigante, y su hermano enano es el malvado mago Chernomor.

La espada está destinada a matar a los dos; de manera que, para evitar el destino, Chernomor engañó al gigante y le cortó la cabeza, y luego la lanzó lejos a un desierto distante, para mantener la espada protegida debajo de ella.

Con la espada ahora en las manos de Ruslán, la Cabeza clama venganza contra Chernomor.

Jóvenes doncellas atraen a los viajeros al interior del castillo mágico de Naina.

Gorislava aparece, buscando a Ratmir, quien la cogió cautiva y luego la abandonó.

Ratmir, que hace la guardia, se preocupa por Ruslán, y luego expresa su felicidad ante su reunión con Gorislava.

Ruslán lleva el anillo mágico a Liudmila, y ella se despierta.

Junto con su homóloga Una vida por el zar, esta segunda ópera de Glinka confirmó un fundamento operístico ruso que se construiría en la próxima generación de los compositores rusos.

Fiódor Chaliapin como Farlaf (1901). Grabación de Chaliapin del rondó de Farlaf es una de las representaciones más asombrosas de aquella rareza; la patter song rusa.
Ruslán se encuentra con la cabeza parlante , por Iván Bilibin .