La fuerza del destino (ópera)

La fuerza del destino es todavía representada con frecuencia, y hay una serie de grabaciones completas.

El público no quedó muy satisfecho con la obra, dado que esperaba un libreto menos dramático, más ligero.

Después de algunas ulteriores revisiones, tuvieron lugar poco después interpretaciones en Roma en 1863 (como Don Alvaro) y Madrid, en el Teatro Real, con la asistencia del mismo Verdi y la presencia del duque de Rivas entre el público.

Verdi encomendó a Piave una revisión del libreto para el estreno italiano.

Verdi además compuso una nueva obertura (reemplazando al breve preludio) que era una larga introducción con los motivos de la ópera; el añadido de una escena final en el Acto III, después del duelo entre Carlos y Álvaro.

Leonora, conociendo la aversión de su padre, y profundamente enamorada de Álvaro, decide abandonar su casa y su país para fugarse con él, ayudada por su sirvienta, Curra.(A.

Su padre entra inesperadamente y descubre a Álvaro; él lo amenaza de muerte, y, para eliminar cualquier sospecha sobre la castidad de Leonora, Álvaro ofrece entregarse al marqués.

Tira su pistola con tan mala suerte que del golpe se dispara y hiere mortalmente al padre de Leonora, quien muere maldiciendo a su hija.

... A.: Madre, pietosa Vergine [Madre, piadosa Virgen]), donde le cuenta al abad, Padre Guardián, su verdadero nombre y que pretende pasar el resto de su vida como ermitaña.

Leonora, el Padre Guardián, Fray Melitón y otros monjes se unen en oración.

Bosque próximo al pueblo italiano de Velletri, en Italia Mientras tanto, don Álvaro se ha unido al ejército español bajo el nombre de don Federico Herreros (R.: La vita è inferno: O tu che in seno agli angeli - "La vida es un infierno para aquellos que son infelices... ¡Oh, mi amada, entre los ángeles!").

... A.: Urna fatale del mio destino - "¡Morir, qué cosa tan tremenda!...

Trabucco, un vendedor ambulante, intenta venderles sus productos; fray Melitón los sermonea por sus comportamientos viciosos; y Preziosilla los lidera en un coro en alabanza de la vida militar (Cr.

Álvaro entra, pidiendo ayuda, después de haber herido mortalmente a don Carlos en su duelo.

Portada de la primera edición bilingüe del libreto de La fuerza del destino , San Petersburgo, 1862.
Rosa Ponselle y Enrico Caruso , escena de La fuerza del destino .