Nikola Pašić

Posteriormente su madre se casó de nuevo con un panadero serbio que adoptó a Nikola y le dio su apellido Pašic.

Como sus padres habían venido de Bulgaria, bajo el gobierno del Imperio otomano en la época, varios autores y fuentes búlgaras, consideran búlgaro a Nikola Pašic.

Pašic se graduó como ingeniero, pero aparte de su breve participación en la construcción del ferrocarril Viena-Budapest, nunca ejerció en ese campo.

Durante el siglo XIX existía en Suiza una colonia de estudiantes serbios que conocieron las ideas del socialismo.

Estos estudiantes posteriormente se convertirían en el núcleo originario del movimiento socialista y radical de Serbia.

Uno de ellos era Svetozar Markovic, que se convertiría en el principal ideólogo socialista serbio.

La caldeada atmósfera política empeoró por la decisión de retirar las armas a la población serbia para establecer un ejército regular y profesional.

Durante los seis años siguientes, Nikola Pašic vivió con sus parientes en Bulgaria, apoyado por el Gobierno búlgaro.

Unos pocos días después, el gobierno recién formado del Partido Radical, liderado por Sava Grujic, rehabilitó a Pašic.

[3]​ Aunque varios miembros del Partido Radical aceptaron participar en el nuevo Gobierno, Pašic se negó.

[3]​ Para excluirlo de la política serbia, el rey Alejandro nombró a Pašic enviado extraordinario en San Petersburgo, Rusia, cargo que ocupó entre 1893-1894.

En 1898 fue encarcelado durante nueve meses porque el periódico Samouprava publicó una declaración de Pašic sobre su oposición a Milan Obrenovic.

Ðura Kneževic, un exbombero, que había sido condenado a muerte, intentó asesinar al antiguo rey Milan en junio de 1899.

[5]​ Como consecuencia del pacto alcanzado secretamente con el ministro de Interior Ðorde Gencic, dio la impresión pública de que Pašic había cedido a las presiones y se había comportado como un cobarde, lo que perjudicó su imagen popular.

Nikola Pašic no se encontraba entre los conspiradores que planearon el asesinato del rey Alejandro.

La influencia política serbia también se fortaleció, provocando constantes problemas con Austria-Hungría, que durante este período llegó a elaborar planes para convertir Serbia en una de las provincias del Imperio Austrohúngaro (Ya en 1879 el canciller alemán Otto von Bismarck había dicho que Serbia era un obstáculo en el desarrollo y expansión de Austria).

La fricción entre Serbia y el Imperio Austrohúngaro se debía en gran parte a la presencia de los serbios que vivían en el territorio de Bosnia-Herzegovina, que oficialmente todavía formaban parte del Imperio Otomano, pero la zona había sido ocupada por Austria-Hungría desde 1878 y provocaba problemas a las exportaciones serbias, que atravesaban principalmente territorio del Imperio Austrohúngaro.

En medio de la guerra de las aduanas, el Imperio Austrohúngaro se anexionó oficialmente Bosnia y Herzegovina en 1908, lo que provocó grandes protestas en Serbia e inestabilidad política, pero Pašic consiguió tranquilizar la situación.

[11]​ Este gobierno se caracterizó por las malas relaciones con Austria-Hungría y su enfrentamiento con los Radicales Independientes.

[16]​ Permaneció, no obstante, activo en política, pasando a controlar más firmemente el partido.

Fue uno de los principales partidarios de formar la Liga balcánica, lo que posteriormente provocó el estallido de la primera guerra balcánica (1912-1913) y la segunda guerra balcánica (1913) que permitieron a Serbia casi duplicar[17]​ sus territorios con lo que durante la época se consideraba la “Vieja Serbia” (Kosovo, Metohija y Macedonia), conquistados a los otomanos tras cinco siglos.

Pašic tuvo varios enfrentamientos con algunas facciones militares sobre la administración de los nuevos territorios..[18]​ Creía que la zona debía incluirse en el sistema político y administrativo serbio mediante elecciones democráticas, mientras que el ejército quería mantener esas zonas bajo ocupación militar.

Tanto Pašic como el regente Alejandro estaban en contra de este acuerdo, que consideraban era una traición al sacrificio de croatas, eslovenos y serbios en las guerras balcánicas, pues las negociaciones para crear un futuro estado para los eslavos del sur ya habían comenzado.

Sin embargo, personalmente Pašic y el rey Pedro I no eran tan partidarios de la idea de una Yugoslavia como el regente Alejandro, que deseaba crear un estado tan extenso como fuera posible.

Tanto Nikola Pašic como el regente Alejandro quería un estado unitario, aunque por diferentes razones.

[22]​ Pašic creía que Yugoslavia debía ser un país tan centralizado como fuera posible, creando en lugar de distintos gobiernos e identidades regionales un concepto nacional en torno a la Gran Serbia con el poder político concentrado en el gobierno de Belgrado.

Durante sus últimos años en el gobierno también fue acusado de utilizar la presión policial y administrativa sobre los votantes y minorías étnicas, confiscando la propaganda de la oposición, para mantener a los separatistas croatas en minoría en el parlamento yugoslavo.

Su compañero de partido Pera Todorovic escribió que Pašic era torpe e indeciso.

Rade, un vividor que participó en muchos escándalos de corrupción, fue una constante vergüenza para Nikola Pašic.

Rade tuvo dos hijos, Vladislav, un arquitecto (murió en 1980 en Ginebra, Suiza) y Nikola II, un licenciado en leyes en Oxford (nacido en 1918), que reside en Toronto, Canadá, donde ha fundado la Academia Nacional Serbia.

Nikola Pašic.
Mansión en la que murió Nikola Pašić.