La situación de Uzunović no era cómoda: mientras Pašić sieguía controlando el Partido Radical y pretendía regresar al gobierno tan pronto como los tribunales exonerasen a su hijo, Radić mantenía una política de oposición incluso dentro del Gobierno, lo que dificultaba la colaboración entre los partidos.
[1] Desaparecido Pašić, el poder y la influencia del rey crecieron; esta se manifestaba a menudo mediante las actividades de ciertos militares.
[4] Desde la primavera de 1932, Uzunović presidió la formación creada por la dictadura, el Partido Nacional Yugoslavo.
[6] El Gobierno continuó en su actitud inmovilista que ya se había mostrado fracasada como forma de lograr la deseada unificación del país.
[8] En octubre el rey era asesinado en Marsella junto al ministro de Asuntos Exteriores francés, Louis Barthou,[9] a las pocas semanas de una visita del monarca a Bulgaria que mejoró las relaciones entre los dos países.