Durante su mandato se produjeron los asesinatos del parlamento que desembocaron en la implantación de una dictadura real medio año más tarde.
[2] La campaña fue menos libre y más anodina en todo el país, salvo en Serbia, donde las distintas facciones Radicales, encabezadas por el anterior primer ministro Nikola Uzunović, el propio Velimir Vukićević y los partidarios del fallecido Nikola Pašić, al mando de Marko Trifković, se disputaban el apoyo de los votantes del partido.
[4] El rey trató de atraer al principal dirigente croata, Stjepan Radić, en la oposición, que declinó la oferta.
A mediados de junio los diputados discutían sobre el uso del alfabeto latino y el cirílico en el parlamento, obstaculizando las sesiones.
[5] Vukićević no supo desenvolverse en la crisis que desencadenó el asesinato: lo consideró un simple ajuste de cuentas.