Dejando entre ambos otras alturas como las del pico Miramar y el Alto de Santa Brígida, con alturas que oscilan entre los 1313 y los 1330 m de altitud sobre el nivel del mar.
Limita por norte y sur con el municipio de Armenteros.
Esta zona ejerce una irresistible querencia para las grandes aves planeadoras, en especial respecto al buitre negro y buitre leonado, puesto que la utilizan como zona de cicleo.
Además de estas se encuentran otras aves sedentarias o de paso, como la cigüeña negra, el aguilucho cenizo, el alimoche común,milano o búho real.
No obstante, con anterioridad a la llegada de estos pobladores ya fue lugar habitado por tribus vetonas, de las que nos han llegado, entre otros, el castro del Alto del Quemado, uno de los más peculiares encontrados por su doble recinto amurallado.
Hacia mediados del siglo XIX, el lugar tenía contabilizada una población de 360 habitantes.
Los censos de población más antiguos, fechados en el siglo XVIII, dan para Narrillos del Álamo y sus anejos una cifra de 400 habitantes.
Las nuevas obras fueron aprovechadas para levantar una torre renacentista y dotar a la iglesia de ornamentos de los que hasta entonces carecía, culminando la renovación en los años finales del siglo XVIII, cuando se la dotó de un impresionante retablo barroco adquirido en Salamanca a Manuel Márquez.