A partir de esto, más los conocimientos arqueológicos se han logrado reconstruir las deidades, criaturas fantásticas y principales ritos.[1] Por esta razón los mitos de este periodo son mucho más difundidos, estudiados y referidos, en general.Esto se construye a partir de cuatro monosílabos usualmente encontrados en el chaapalachi, tsafiki, awapit, así como en los toponimios en lenguas muertas como el caranqui, panzaleo, chono y quijo.Sin embargo es importante nombrarlos por su valor antropológico y porque ayuda a interpretar transversalmente varios mitos, obteniendo cosas en común entre ellos.Esto hace que la mitología afroecuatoriana también tenga una influenca del Idioma cha'palaachi, perteneciente a la familia de lenguas barbacoanas.[16] Otras leyendas fueron posicionadas como historias y después desmentidas científicamente, como el caso del Reino de Quito, como organización política monárquica preincaica, por lo que sus hechos quedarían en el ámbito legendario.Esto sería desmentido cuando se probó la existencia del cacique chono Guayaquile de la cultura Milagro Quevedo.
Jama o reptil femenino
, muchas veces interpretado como una iguana, con una vasija ceremonial atrás