Medicina del sueño

La medicina del sueño odontológica también ha sido reconocida y certificada por los comités médicos de algunos países.

Todos los casos se abordan de distinta manera y no pueden tratarse sin antes llevar a cabo el debido diagnóstico.

La ICSD-R incluyó a los trastornos del sueño primarios en los subgrupos 1) disomnias, que incluye a aquellos que generan quejas de insomnio o de somnolencia excesiva, y 2) las parasomnias, que, si bien no generan esas quejas primarias, sí interrumpen el sueño o se presentan durante la noche.

Según los antropólogos, las sociedades aisladas sin luz eléctrica duermen siguiendo distintos patrones de sueño; rara vez lo hacen conforme al hábito actual de dormir ocho horas en un solo periodo nocturno.

[18]​ Se ha escrito mucho acerca de la interpretación de los sueños, desde tiempos bíblicos hasta Sigmund Freud, pero el dormir por sí mismo fue considerado, durante muchos siglos, simplemente un estado pasivo opuesto al despertar.

La mayor parte de los médicos especialistas en trastornos del sueño centraron su interés en la apnea; algunos eran expertos en narcolepsia.

El entrenamiento médico tradicional no ha puesto suficiente atención a los trastornos del sueño.

Al parecer, cualquier persona puede establecer un laboratorio de sueño, y así ocurre.

La preocupación de la autora del comentario editorial fue, en ese año: En el Reino Unido, al parecer hacen falta muchos conocimientos sobre medicina del sueño y mejores posibilidades de diagnóstico y tratamiento.

Como lo dice su nombre, los miembros están interesados tanto en la investigación básica y clínica como en el tratamiento.

En 1991 se creó el Consejo Norteamericano de Medicina del Sueño (ABSM), entidad independiente subordinada a la anterior que tomó bajo su responsabilidad las tareas mencionadas.

Durante los primeros cinco años, 2007-2011, debido a razones de exención por antigüedad, existe una "ruta práctica" para los especialistas certificados por el ABSM.

El ABPN ofrece, en su página web, información acerca de los procedimientos, requisitos y exámenes.

Las nuevas y detalladas Normas de Acreditación (Standards for Accreditation) están disponibles en Internet.

Al mismo tiempo, un pariente del paciente puede y debe llevar otro diario de sueño, para comparar.

Un actígrafo es un dispositivo que se coloca en la muñeca del paciente, generalmente durante una semana, y que percibe los movimientos; da una imagen aproximada de los ciclos de sueño-vigilia y sirve para verificar lo registrado con los diarios e sueño.

El polisomnograma (PSG) registra, lo más objetivamente posible, las etapas del sueño y los eventos respiratorios.

[40]​ Cuando los problemas de sueño son secundarios al dolor, a otros diagnósticos médicos o psiquiátricos o al abuso en el consumo de sustancias, es muy probable que sea necesario tratar tanto la causa subyacente como los problemas en el dormir.

Cuando la causa subyacente de los problemas de sueño no es obvia, lo primero que se sugiere suelen ser tratamientos conductuales: desde recomendaciones relacionadas con la higiene del sueño hasta la terapia cognitivo conductual (TCC).

Al menos en el caso de los Estados Unidos, los médicos y psicólogos especialistas en el dormir no han llegado a un acuerdo respecto a qué tipo de especialista debe aplicar la TCC.

Algunas personas han modificado su estilo de vida para adaptarse a sus horarios de sueño y, por consiguiente, no necesitan tratamiento, aunque quizá sí necesitarán el diagnóstico para evitar tener problemas laborales por esa razón.

En ocasiones, la opción indicada es la cirugía maxilofacial y oral de las vías aéreas.

Los tratamientos previenen el colapso de las vías aéreas, que interrumpe la respiración durante el sueño.

Ejemplo de un diario de sueño
Detalle de un polisomnograma , una de las herramientas utilizadas por los especialistas en el estudio del sueño.
Sesión de terapia respiratoria, que incluye polisomnografía pediátrica, en el Hospital Infantil de St. Louis , en St. Louis , Missouri , Estados Unidos, 2006.
La melatonina Walgreens
Dispositivo para la aplicación de presión aérea positiva continua (CPAP), útil para el tratamiento de trastornos de sueño como la apnea del sueño .