Síndrome de Kleine-Levin
[1] Otras manifestaciones incluyen una sobrealimentación compulsiva, conducta sexual desinhibida, deterioro de las capacidades mentales, desorientación, agresividad e incluso alucinaciones.Después de las crisis el comportamiento y las capacidades mentales vuelven a la normalidad, aunque a veces existe amnesia tras el ataque y no se recuerda nada de lo sucedido.El paciente puede presentar largos periodos, de semanas o meses y quizás hasta años, completamente libre de cualquier síntoma.[2] El síndrome de Kleine-Levin es una rara afección de causa desconocida que se acompaña de hipersomnia, bulimia, trastornos de la conducta tales como irritabilidad, conductas obsesivas, hipersexualidad, negligencia en la higiene personal y trastornos emocionales como labilidad y desrealización.El tratamiento es sintomático, empleando fármacos estimulantes del SNC.