Fue miembro de hasta 37 sociedades científicas,[1] y mantuvo correspondencia con los hombres más influyentes de su época, como Benjamin Franklin, Henry Cavendish, Johann Wolfgang von Goethe, Antoine Lavoisier, Carlos Linneo, John Dalton, Charles Hutton, Luigi Galvani, Alessandro Volta, entre otros.
[3] Su padre, Petrus van Marum, ingeniero civil natural de Groninga, se trasladó a Delft donde contrajo matrimonio con Cornelia van Oudheusden en 1744.
En aquel mismo año Martinus ingresó en la Universidad de Groninga, donde se graduó en medicina y filosofía natural.
Pudo comprar así un terreno donde en 1783 comenzó a cultivar todo tipo de plantas, y que le reportó cierta fama.
El rey le había pedido, junto a otros, redactar una constitución para la institución científica.
[17] Para poner en funcionamiento la máquina dos personas tenían que girar una manivela, la cual hacía rotar los discos, aunque para experimentos más largos se había habilitado una segunda manivela, por lo que en tal caso eran cuatro las personas encargadas de hacerla funcionar.
[11] Nada más construirse la máquina, van Marum realizó algunos experimentos sencillos con el objetivo de determinar su potencia.
No obstante, los resultados fueron satisfactorios, y en 1785 publicó un artículo en el que resume estos primeros experimentos.
Van Marum también recibía ideas de nuevos experimentos, como los que sugería Alessandro Volta, llevándose a cabo todos ellos.
[27] En la época de van Marum se aceptaba como válida la teoría del flogisto, hoy descartada.
En un principio el propio van Marum fue defensor de esta teoría, e incluso escribió dos tratados sobre la misma, uno en 1778 y otro en 1783.
En contraposición, Antoine Lavoisier se oponía al flogisto y había desarrollado una explicación conceptual alternativa para los procesos de combustión, en los cuales entraría en juego lo que él llamaba el principe oxygène ("principio acidificante").
[30] Van Marum se reunió con Lavoisier durante su visita a París en 1785, y como resultado cambió completamente su percepción sobre el asunto.
[31] En una carta a Lavoisier en 1787, van Marum escribió: En ese mismo año publicó Schets der Leere van Mr.
[35] Martinus van Marum y Henry Cavendish fueron los dos primeros científicos fuera del ámbito francés en rechazar las ideas de la vieja química del flogisto,[36] aunque el número de ellos iría aumentando rápidamente en los años sucesivos.
Como el volumen de los gases siempre se reducía, dedujo que durante las descargas eléctricas tenían lugar reacciones químicas.
[40][41][42][43] No obstante, el término ozono fue acuñado posteriormente por Christian Schönbein en 1840,[44] quien tras repetir los experimentos del neerlandés describió por vez primera sus principales propiedades químicas.
Probablemente fue influenciado por Barthélemy Faujas, pues en las conferencias impartidas entre los años 1796 y 1797 van Marum citó con asiduidad su obra cumbre Recherches sur les volcans éteints du Velay et du Vivarais, escrita en 1778, donde el francés llega a la misma conclusión sobre la formación de columnatas basálticas.
[11][52] En 1785 investigó con la máquina electrostática en varias personas si la electricidad modificaba de algún modo el ritmo cardíaco, con resultados negativos.