Fue la primera mujer que presidió una sala de lo contencioso-administrativo en España, la primera en presidir una audiencia —la de Barcelona— y la tercera mujer en llegar al Tribunal Supremo.
[3] Abandonó su escaño en febrero de 2020 para centrarse en el Gobierno.
Tras abandonar sus cargos políticos, en 2001 fue nombrada jueza de lo Contencioso-Administrativo en la Audiencia Nacional.
En 2004, fue promovida a la categoría de Magistrada del Tribunal Supremo.
[5] En marzo de 2010 Margarita Robles, junto a los conservadores Fernando de Rosa Torner y Gemma Gallego Sánchez, son recusados como vocales por el magistrado de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, que pide a la Sala Penal del Tribunal Supremo de España que lo mantenga en su puesto, por ser los tres vocales que más animadversión han mostrado contra él.
En febrero de 2020 renunció a su escaño junto a otros ministros socialistas para centrarse en la acción de gobierno,[27] como ya había hecho en 2018.
[33] En octubre de ese año se descubrió el asesinato del periodista saudí Yamal Jashogyi.
[38] El 30 de enero de 2019, Robles acompañó al rey Felipe VI en su viaje a Irak con motivo del 51 cumpleaños del Soberano.
En dicho viaje, visitaron el contingente español desplegado en la base militar "Gran Capitán".
[40] Se trató de la primera subida salarial a este personal desde 2005.
[49] Para esta misión, bajo su dirección, Robles designó al JEMAD, Miguel Ángel Villarroya Vilalta, como mando único de todas las medidas que su departamento ejecutase.
[54] A finales de marzo, Robles denunció públicamente que se habían encontrado ancianos abandonados, y en ocasiones muertos, en algunas de las residencias que la UME había desinfectado.
[55] El jefe de la Unidad Militar de Emergencias, Luis Manuel Martínez Meijide, afirmó poco después que estos casos eran «muy puntuales».
Margarita Robles alabó la tarea de las Fuerzas Armadas, a las que atribuyó todos los aciertos, y asumió «exclusivamente» todos los errores que se hubieren cometidos como propios.
[57] Por su gestión en esta crisis, la popularidad de la ministra se disparó, consiguiendo los primeros notables en un ministro en décadas y un índice de aprobación cercano al 68%.