Este secuestro sería reivindicado por los Grupos Antiterroristas de Liberación, grupo hasta entonces desconocido cuyas siglas GAL pronto serían asociadas a la guerra sucia contra ETA del gobierno español del PSOE.
[5] Si bien decidió no recurrir, la indicada sentencia fue confirmada por el Tribunal Constitucional en marzo de 2001.
[7] Sin embargo, en esa fecha Amedo y Domínguez prestaron una declaración ante el juez Baltasar Garzón que permitió la reapertura del "caso Marey".
[13] Asimismo afirmó que la investigación del GAL sólo obedeció a los intereses personales que tenían Pedro J. Ramírez, Baltasar Garzón y Francisco Álvarez-Cascos en quitar a Felipe González del poder.
[14] En 2013 presentó su nuevo libro titulado Cal viva, donde desvelaba algunos detalles de los GAL.