Se cultiva sobre todo como verdura de hoja, pero a veces también por su tallo.
[2] Fue cultivada originalmente por los antiguos egipcios, que la transformaron de una planta cuyas semillas se utilizaban para obtener aceite en un importante cultivo alimentario por sus suculentas hojas y sus semillas ricas en aceite.
Hacia el año 50 d. C. se describían muchos tipos, y la lechuga aparecía con frecuencia en los escritos medievales, incluidos varios herbarios.
[3] La especie fue descrita por primera vez en 1753 por Carlos Linneo en el segundo volumen de su Species Plantarum.
Sin embargo, ha sido transportada a casi todas las zonas del mundo.
[14] Las lechugas tienen un sistema de raíces que incluye una raíz primaria y otras secundarias más pequeñas.
Dado que las lechugas que florecen (mediante el proceso conocido como «espigado») se vuelven amargas e invendibles, las plantas cultivadas para el consumo rara vez se dejan crecer hasta la madurez.
Cada fruto contiene una semilla, que puede ser blanca, amarilla, gris o marrón, según la variedad de lechuga.
Sin embargo, la lechuga modificada genéticamente no se utiliza actualmente en la agricultura comercial.
[20] La lechuga se cultivó por primera vez en el antiguo Egipto para producir aceite de sus semillas.
Se pensaba que la planta ayudaba al dios a «realizar el acto sexual incansablemente».
[22] Su uso en ceremonias religiosas dio lugar a la creación de muchas imágenes en tumbas y pinturas murales.
Los egipcios desarrollaron estas lechugas verticales y las transmitieron a los griegos, que las compartieron con los romanos.
[26] Según se describe hacia el año 50 d. C., los romanos solían cocer las hojas de lechuga y servirlas con un aliño de aceite y vinagre; sin embargo, las hojas más pequeñas a veces se comían crudas.
La mayoría de las lechugas se utilizan en ensaladas solas o con otras verduras, hortalizas, carnes y quesos.
La lechuga de tallo, muy consumida en China, se come cruda o cocida, principalmente en sopas y salteados.
Normalmente el principal daño que ocasiona no es el directo sino el indirecto transmitiendo el virus.
La presencia de este virus en las plantas empieza por provocar grandes necrosis foliares, y rápidamente estas acaban muriendo.
Forman galerías en las hojas y si el ataque de la plaga es muy fuerte la planta queda debilitada.
Produce una melaza que deteriora las hojas, dando lugar a un debilitamiento general de la planta.
Se trata de una plaga sistemática, siendo su incidencia variable según las condiciones climáticas.
Los pulgones colonizan las plantas desde las hojas exteriores y avanzando hasta el interior, excepto la especie Narsonovia ribisnigri, cuya difusión es centrífuga, es decir, su colonización comienza en las hojas interiores, multiplicándose progresivamente y trasladándose después a las partes exteriores.
Cuando soporta temperaturas bajas durante algún tiempo, sus hojas toman una coloración rojiza que se puede confundir con alguna carencia.
Existen también otros sistemas, como el riego por gravedad y por aspersión, pero están en recesión.
Las hojas exteriores más verdes son las que tienen mayor contenido en vitamina C y hierro.
[30] Las lechugas han sido y son utilizadas en infusión como un ansiolítico moderado que facilita el dormir.