El conflicto también se conoce como la guerra afgano-estadounidense o la intervención estadounidense en Afganistán.
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, exigió que los talibanes entregaran a Osama bin Laden y expulsaran a Al Qaeda; Bin Laden ya había sido buscado por el FBI desde 1998.
A los dos se les unieron más tarde otras fuerzas, incluidas las tropas de la Alianza del Norte en tierra.
Ya cuando fueron retiradas las tropas soviéticas en 1989, el gobierno comunista afgano prosiguió la guerra anti-muyahidín hasta su caída en 1992.
Hasta que en 1996 los talibán, un movimiento fundamentalista islámico formado en 1994, conquistaron Kabul y posteriormente invadieron en torno al 90 % del territorio afgano, quedando solo un pequeño rincón en el noreste bajo el control de la Alianza del Norte.
En 1996, Osama bin Laden y su organización Al Qaeda comenzaron a usar el país controlado por los talibanes como una base de operaciones.
Bajo el amparo de estos, Al Qaeda pudo utilizar Afganistán como lugar para entrenar y adoctrinar combatientes, importar armas, coordinarse con otros grupos yihadistas, y tramar acciones terroristas.
[8] Aunque Al Qaeda mantuvo sus propios establecimientos en Afganistán, también apoyó campos de entrenamiento pertenecientes a otras organizaciones.
Esos grupos planearon varias operaciones, pero no recibieron la orden del presidente Bill Clinton para llevarlas a cabo.
[10] Richard A. Clarke, presidente del Grupo de Seguridad Antiterrorista en la administración Clinton, y más tarde un miembro de la administración Bush, supuestamente presentó un plan a Condoleezza Rice en enero de 2001 que involucraba una acción encubierta en Afganistán para impedir que Al Qaeda tuviese un refugio seguro en el país asiático.
Y si ambas opciones fallaban, «los diputados acordaron que Estados Unidos trataría de derrocar al régimen talibán mediante una acción más directa».
[15][16][17] Estas fuerzas trabajaron sobre el terreno con grupos opositores afganos, en particular con la Alianza del Norte.
Se permitió que la OSI informara mal, en particular con respecto a los medios de comunicación extranjeros.
Oficialmente, el OIS se disolvió después de que los periodistas revelaran su existencia.
[21] Los ataques inicialmente se enfocaron en las ciudades de Kabul, Jalalabad , Kandahar, y en sus alrededores.
Durante los primeros meses de la guerra, los militares estadounidenses tenían una presencia muy limitada en tierra.
[22][23][24][25] Las fuerzas estadounidenses y de la Alianza del Norte comenzaron a diferir en sus objetivos.
Mientras los estadounidenses seguían con la búsqueda de Osama bin Laden, la Alianza del Norte estaba presionando para obtener más apoyo en sus esfuerzos por acabar con los talibanes y controlar el país.
[27][33] Los talibanes habían pasado tres años luchando contra la Alianza del Norte por Mazar-e Sarif, precisamente porque su captura les confirmaría como dominadores de todo Afganistán.
[33] La caída de la ciudad fue un «palmetazo» para los talibanes y en última instancia resultó ser un golpe importante,[33][30] ya que el Mando Central de los Estados Unidos había creído al principio que la ciudad permanecería en manos de los talibanes hasta bien entrado el año siguiente,[34] y cualquier batalla posible tendría un «avance muy lento».
[41] La música fue transmitida por Radio Kabul por primera vez en cinco años, y las canciones eran introducidas por una locutora femenina —otro gran avance para una ciudad donde a las mujeres se le había prohibido la educación, el trabajo, y muchas otras libertades civiles desde 1996.
Los talibanes que resistían en el norte, principalmente voluntarios pakistaníes, se replegaron a la ciudad norteña de Kunduz.
La confrontación había variado desde el clásico estancamiento de una fuerza contra otra hasta el estallido extraordinario del poder norteamericano.
Sin embargo, durante ese puente aéreo, se alega que hasta cinco mil personas fueron evacuadas de la región, incluidas tropas talibanes y de Al Qaeda.
Entre los medios occidentales esta evacuación se conoce como el «puente aéreo del mal» (Airlift of Evil).
El primer combate importante en el que participaron las fuerzas terrestres estadounidenses ocurrió un día después de montar Camp Rhino cuando 15 vehículos blindados se acercaron a la base y fueron atacados por helicópteros artillados, destruyendo muchos de ellos.
El pueblo fronterizo de Spin Boldak se rindió en el mismo día, marcando el final del control talibán en Afganistán.
Las fuerzas tribales afganas lideradas por Gul Agha sitiaron la ciudad de Kandahar mientras los marines tomaron el control del aeropuerto en las afueras y establecieron una base.
Se cree casi por unanimidad que ya habían escapado hacia las áreas tribales de Pakistán al sureste.
Su mandato no se extendía más allá de esta área los primeros años.