Participó en la Guerra soviético-afgana como paracaidista en el Ejército soviético, en el que había ingresado hacia finales de los años ochenta.
[2] Se radicalizó por sus experiencias en Afganistán y, después de la guerra, regresó a Namangán.
[3][2] Yoʻldosh viajó a Afganistán para establecer contactos con los talibanes y al-Qaeda pero Namangani permaneció en Tayikistán.
[2][4] En Kirguistán, secuestraron diez alpinistas, incluyendo cuatro estadounidenses, quienes fueron liberados tras unos enfrentamientos con el ejército.
[2] Estas incursiones fueron clave para que Estados Unidos designara al MIU como Organización terrorista extranjera el 25 de septiembre.
[4] A finales de 2000, Namangani fue sentenciado a muerte, junto con Yoʻldosh, por Uzbekistán tras un juicio in absentia[2] por sus participaciones en los atentados terroristas en Tashkent en 1999, en las que murieron 16 personas y hubo más de 120 heridos.
[4][5] Namangani se retiró a la base del MIU en Mazar-e Sarif en octubre de 2000.
[6] Se reporta que Namangani fue asesinado en un ataque aéreo en Afganistán en noviembre de 2001.