Industria henequenera en Yucatán

La industria henequenera es una agroindustria que parte del cultivo del henequén o sisal, planta autóctona de Yucatán, México, conocida por los mayas como ki, cuya fibra (denominada en lengua maya soskil), de características tales que favorecen su hilado y su tratamiento textil.[2]​ Esta agroindustria está orientada a transformar dicho agave, primero en una fibra que se obtiene del raspado o desfibrado de las hojas previamente cortadas de la planta, después en diversos artículos manufacturados, mediante el corchado o la hilatura de la fibra en diversos calibres.Así son obtenidos diversos productos entre los que sobresalen las cuerdas o jarcias; el hilo para embalar; otros hilos para uso agrícola; sacos para empacar productos de la más diversa índole, como el café, el cacao, el maíz y otros granos que así son transportados y comercializados en sus respectivos mercados; telas para recubrir muros o paredes; alfombras y otros.[3]​ En forma secundaria, en el proceso de industrialización se obtiene del agave, un licor parecido al tequila.La cera contenida en la cutícula de las hojas es obtenida asimismo para algunas aplicaciones industriales.Los productos derivados del agave satisficieron en su época una importante necesidad en el mercado mundial, de manera tal que la agroindustria resultó particularmente exitosa durante los primeros 90 años de su existencia (1850-1940) La agroindustria del henequén a gran escala se inicia en Yucatán aproximadamente en 1850.La bonanza que generó y que fue aprovechada por el grupo oligárquico del Porfiriato en Yucatán para amasar grandes fortunas y controlar política y económicamente al estado de Yucatán sirvió más tarde, también, para financiar las operaciones del ejército constitucionalista de Venustiano Carranza, quien se sirvió del General Salvador Alvarado para controlar, militar y políticamente a la región, y desplazar al grupo de Olegario Molina que dominaba anteriormente al movimiento revolucionario, al estado de Yucatán.Tuvo esta actividad industrial un carácter monopólico en favor de Yucatán durante más de 70 años, hasta que, mediante la exportación subrepticia (estaba prohibida) de los vástagos o hijos del agave, se logró adaptar su cultivo, no sin dificultades, a otras regiones del mundo.El mercado global para estos productos se ha contraído significativamente con relación al que existíó hasta mediados del siglo XX.El mercado residual se distribuye por otro lado de diferente manera entre los países que participan aún en la industria y en el cultivo del agave.
Henequén. Planta llamada Kij en idioma maya . Agave que da origen a la industria henequenera.
Billete con valor de 100 pesos del año de 1915, válido y en circulación en la península de Yucatán a principios del siglo XX
Secador solar para la fibra de henequén ("sosquil"). Instalaciones de Cordemex en la desfibradora de Ixil , zona henequenera, Yucatán, México
Pacas de fibra de henequén ("sosquil") almacenadas, listas para ser trasladadas a la cordelería para sufrir su última transformación industrial.
Las grandes haciendas henequeneras que alcanzaron su máximo esplendor hacia principios del siglo XX, finalmente decayeron y la mayoría desaparecieron. Algunas, como esta, en las cercanías de Mérida , fueron rescatadas y transformadas en un atractivo turístico.
Maquinaria abandonada en la hacienda henequenera de Chochoh, en Yucatán.
Ficha de hacienda por 1 tramo de sosquil.