Justo Sierra O'Reilly

De esta experiencia nació su libro "Diario de nuestro viaje a los Estados Unidos y al Canadá" (publicado por Héctor Pérez Martínez en 1938), el cual dedicó a su esposa.

En la carátula del primer libro de este diario dice Sierra: Estando en esta misión, nació en Campeche su hijo Justo en 1848.

Fue diputado del Congreso de la Unión en dos ocasiones; la primera en 1851 y la segunda en 1857, cuando no llegó a ocupar su curul.

[4]​ Justo Sierra O’Reilly publicó en "El Museo Yucateco" siete novelas históricas cortas: 1.

D. Juan de Escobar[5]​ En otros campos escribió también unas "Lecciones de Derecho Marítimo Internacional" (1855) y tradujo al español el famoso libro de John Lloyd Stephens, "Incidentes del Viaje a Centroamérica, Chiapas y Yucatán" ("Incidents of Travel in Central America, Chiapas and Yucatan").

Se le considera como perteneciente a la escuela romántica pero con características peculiares, con fuertes matices realistas y muy cuidadoso de la verdad histórica en sus novelas.

Dice de él Ermilo Abreu Gómez: Antonio Castro Leal va más allá: Por su parte el profesor Ralph E. Warner nos dice: Ludwig Nolte Blanquet señala: Unos pequeños fragmentos de su obra nos ayudarán a mejor conocerlo: En el "Museo Yucateco", tomo segundo, narrando graciosamente las peripecias de ese viaje en las diligencias que acababan de establecerse (1841): viajes "en los que los huesos sufren más que los músculos"...

Los coches en efecto, dice, Después de concluir con admirable esfuerzo el trabajo sobre el "Código Civil Mexicano", murió don Justo víctima de la lepra, enfermedad que lo acongojó por varios años.