El pueblo se encuentra a 53 km al noroeste de Mérida, la capital del estado.Durante el periodo colonial, inclusive, fue construido un fuerte para la defensa del puerto, al que en 1845 se agregó un faro.Otros significados que se atribuyen al nombre del puerto son: «Frescura y sombra que hacen los árboles grandes» (síis óol) e «hijo o hija de mujer» (aal).La cita más antigua señala que el sacerdote maya Ah-Kin Canul tenía aquí cuatro embarcaciones en las que pescaban sus esclavos y probablemente servían para el comercio con otras poblaciones indígenas del Golfo de México hasta el Mar Caribe.Existen evidencias arqueológicas que revelan la existencia del poblamiento maya anterior a la conquista hispana.Es posible que haya sido un pueblo de otra región el que se estableció aquí y creó alianzas con otros puertos de la zona para el comercio y así ampliar su poderío.Igual que en la época prehispánica, Sisal tuvo importancia comercial y política durante la Colonia.Aquí se comerció algodón, palo de tinte, tabaco, grana, así como el henequén yucateco que era exportado precisamente de este puerto, razón por la cual a la fibra del agave se le llama sisal o sisalana en otras latitudes.Al tomar auge, la exportación del henequén se intensificó el movimiento en el puerto convirtiendo a Sisal en un importante sitio en la navegación comercial.Cambió la situación el 1844, cuando se trasladó la aduana marítima que funcionaba en Sisal hacia Progreso, por ser más cercano a Mérida.[8] Aquí puedes saborear ricos ceviches frescos y pescados cocinados de diferentes formas.Por dentro, luce una gran construcción rectangular rodeada en sus cuatro lados por un amplio pórtico con arcos conopiales, lo que le da un cierto sabor mudéjar a su apariencia, subsiste la capilla, y en diversos lugares se aprecia la forma como en esa época se techaban las habitaciones: con troncos y mampostería integrados.
Plano de la población de la villa y puerto de Sisal (1869).